Si eres seguidor en las redes sociales de Miley Cyrus, habrás notado que estos últimos días todo ha sido despendole, fiestas y pasarse de la raya. Podríamos pensar que es lo normal en una clásica semana de la artista, pero no, la joven tiene el corazón roto en mil pedazos y esta es la manera que ella tiene de afrontarlo. Cada uno lo hace como sabe, puede o quiere.

 

Miley y Patrick Schwarzenegger ya no están juntos. Una supuesta infidelidad de él durante las vacaciones de primavera, negada por el propio Patrick aludiendo a que sólo se trataba de una amiga, habría hecho que la pareja se replanteara y lo suyo y pensaran que lo mejor que podían hacer era hacer cada uno su guerra aparte. Además, siempre estuvo el agravante de que a los padres de él nunca les convenció ella…

 

La revista People ha hablado con una fuente cercana a los dos y ha asegurado que la ruptura es “algo definitivo”. Así que nada de segundas oportunidades, ni espacio para pensar. Lo que ellos necesitaban era decirse 'adiós'.

 

La ruptura, como decimos, cada uno la está digiriendo a su manera. Mientras él pasa tiempo con su perro y sus amigos, Miley alterna el yoga y la meditación con las fiestas y las fotografías presumiendo de pechos (hace poco llevó un top que dejaba al descubierto sus dos pezones en los que se había dibujado un corazón y una J, en referencia a la rockera Joan Jett). Además, en las últimas fotografías subidas por ella, parece que también le ha dado por olvidarse de la depilación. Ahora luce una axila cuajada de vello rubio, que muestra sin estupor alguno a la cámara mientras hace zoom para que todos nos ‘deleitemos’ con su nueva osadía. Pues muy bien, Miley, pero ya no nos asustamos de nada. Nos tienes curados de espanto.

 

Por Conchi Álvarez de Cienfuegos