Hizo el papel de padre, mentor y consejero con su sobrina favorita. A pesar de la distancia, el vínculo entre Miguel y Bimba Bosé es irrompible, más allá de su adiós prematuro. Como su protector, el cantante quiere seguir siéndolo incluso después de su muerte a través de sus hijas. Dora y June, de 12 y 5 años, ha sido el proyecto de vida más importante de para la artista, de las que estaba más orgullosa y a las que más quería. Según afirma Raúl Ortiz en El Español, el artista afincado desde hace años en Panamá tendría intención de correr con los gastos de los estudios de las pequeñas y estaría dispuesto a pagar la mejor educación que pudieran recibir.

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Los últimos días de Bimba Bosé

El intérprete de 'Morena mía' quedaba tocado y hundido cuando en diciembre Bimba le revelaba la triste realidad de su estado de salud. El equipo que la llevaba ya le había comunicado que no había nada que hacer, el cáncer minaba y se extendía por su cuerpo, y le recomendaban empezar a despedirse de sus seres más queridos. Uno de los más importantes, su tío, con quien había subido a los escenarios, que primero fue su 'superman' y después ella se convirtió en su heroína. Todas las esperanzas y certezas de que Bimba acabaría venciendo la batalla se esfumaban y ambos acababan llorando.

Este martes por la tarde, el cantante no llegará a tiempo de despedir rodeado de sus seres queridos a su sobrina, pues no ha encontrado vuelo desde Panamá. Para lo que sí que llega es para ofrecerse a asumir esta responsabilidad para con las hijas de su "querida hija". No solo por el cariño que tiene por Dora y June, labrado a base de compartir desde la distancia las anécdotas y experiencias con la paternidad de tío y sobrina. El artista sabe que la economía en casa de Bimba y de Charlie Centa no era boyante y los únicos ingresos que entraban en su casa eran de bolos en publicidad y en discotecas, cuando les reclamaban para hacer de Djs. Miguel no se perdonaría que unas niñas con tanto talento, como estamos viendo en Dora, se desperdicie por culpa de la precariedad económica. Además, sería también de gran ayuda para Charlie, que le ha tocado el difícil papel de ser el escudero de una persona con una luz impresionante y una fuerza apabullante en su lucha contra el cáncer, y que ha querido y cuidado a sus hijas hasta que Bimba no puedo hacerlo más.

Por lo que parece, Miguel solo necesitaría el permiso de Diego Postigo, exmarido de Bimba y padre de Dora y June, quien mantenía una buena relación con la artista y que guardaba absoluto respeto hacia la gran labor y la especial unión que Centa había establecido con sus hijas. No cabe duda de que Bimba ha dejado en las mejores manos su mayor legado: sus hijas van a recibir tanto amor y cuidado como el que ella les procuró en vida.