Su mirada les delata, pero a la hora de hablar, intentan ser prudentes. “Chicos, ¿'La mula' os cambió la vida, no? " "Jo, supongo que sí”, contesta Mario Casas azorado.
Hace cuatro años María Valverde y Mario Casas no se conocían, hoy calcan sus declaraciones palabra por palabra como si fueran la misma persona.
Anoche, por fin, estrenaban el filme en el que se conocieron y una avalancha de jovencitas con pancartas y posters, carpetas, peluches, con blocs de notas y bolígrafos para lograr ese autógrafo, ese beso robado o ese foto de móvil les esperaban en el cine.
Una valla separaba a las fans de la pareja abrumada por la expectación. “¡Maaaaaaario, maaaaario!”, coreaban cuando los gritos dispersos de los cientos de niñas lograban convertirse en algo reconocible y ellos, mientras, posaban. Primero con el resto del equipo de la película, y luego, juntos, cogidos de la cintura, tímidos, nerviosos, como dándose fuerza, los dos vestidos de negro. Él de Dolce & Gabbana y sin corbata, ella de Nina Ricci y con el cabello recogido. Minutos antes de entrar en el cine, LECTURAS pudo hablar con ellos.
Mario Casas: "Solo puedo dar las gracias a la gente que ha venido hasta aquí"
Mario, ¿estabas preparado para un recibimiento así?
- Estoy muy contento. Que el público te reciba de esta manera es un orgullo y más cuando esta ha sido una película que ha costado tanto, que ha sido tan difícil estrenar.
¿Estás más que acostumbrado a que te llamen guapo a voces?
- (Risas) Uno nunca se acostumbra. Pero yo solo puedo agradecerlo. Dar las gracias a la gente que ha venido hasta aquí y que verá la película y apoyará el cine.
Mario, qué hay de aquella declaración de que te enamorabas de cada actriz con la que actuabas.
- No, a ver, se sacó de contexto. Pero vamos es algo de lo que no hablo. Estoy con quien quiero estar, con María.
Entonces, hablemos de actuar. ¿Es difícil ser actores, trabajar en lo mismo, incluso, en la misma película? ¿Hay duelo de egos?
- Con María, fíjate, coincidimos pocos días de rodaje, pero el trabajo se quedaba en el trabajo. Uno intenta que cuando llegue a casa, la vida sea normal. Hay que despegarse de lo que no es la relación y que lo otro, lo nuestro, lo íntimo, respire.
¿Qué esperáis de 'La mula'?
- Que la gente se ría, que llore, que se emocione. Es una película estupenda.
¿Cuando volveréis a trabajar juntos?
- No sabemos, pero a los dos nos encantaría, ¿no?