Hay que tener mala suerte. Que una periodista de la crónica rosa, como es María Patiño, se marche de vacaciones, buscando únicamente su descanso y desconexión del trabajo, y que se tope con uno de los personajes que más titulares le ha procurado, confirma que la ley de Murphy es más real que Felipe de Borbón.

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En el caso de Patiño, el personaje solo sería peor si fuera Julián Muñoz, con quien ha tenido un pleito, por el que el procesado por la Operación Malaya pedía 4 años de cárcel para la periodista. María, en pleno vuelo a Punta Cana, se topó con Kiko Rivera, un encuentro, que, en honor a la verdad, tampoco hizo gracia al otro. Si es que, cuando eres una 'sabuesa' de la noticia, ¡la información te persigue!

La gallega contó este contratiempo a su amiga y compañera en ‘Sálvame’ Gema López, quien, a su vez, lo soltó en el programa vespertino. Según le trasladó su colega, Kiko no viajaba solo, le acompañaban, además de su mujer, dos amigos más para reforzar esa imagen de estrella de la música que no puede ir a un bolo sin su particular séquito.

Y ahí los tienes a todos a bordo, con más tensión que otra cosa, cambiando la sensación de relax que provoca viajar a un destino tan maravillosamente caribeño por la rigidez muscular que conlleva encontrarte a alguien que no te apetecía ver.

La pesadilla Patiño (y Rivera, ya puestos) no acababa ahí. Anabel Pantoja confirmó que además de volar juntos y atender obedientemente a las explicaciones de los auxiliares de vuelo, cabía la posibilidad de que compartiesen hotel. El acabose. ¿Así cómo va a desconectar María, cuando la información rosa no se separa de su lado? Seguro que al final vuelve morena como un tizón y con un bombazo bajo el brazo. Que le mire el lado bueno a esta incomodísima situación.