Todo ha salido estupendamente. Manuel Díaz, El Cordobés, se sometía a una intervención quirúrgica para solucionar una lesión de cadera que llevaba meses arrastrando. Los médicos decidían que el torero debía pasar por quirófano para poder continuar en su rehabilitación. Tranquilo y arropado por los suyos, el diestro compartía una imagen antes de ponerse en manos de los profesionales. Por suerte, todo ha salido estupendamente y Manuel ha podido recibir la visita de los que más quiere: sus tres hijos. ¡Morimos de amor!
Poco a poco, han ido trascendiendo más detalles de la intervención a la que se ha tenido que someter Manuel Díaz, El Cordobés. El torero se ponía en manos de los médicos para realizarse una intervención en la cadera. Según el parte médico, el torero “arrastraba una dolencia (artrosis avanzada) desde hace unos meses que le ocasionaba un dolor muy intenso en dicha articulación”. El tratamiento al que se le había sometido no había dado los frutos que esperaban y necesitaba pasar por quirófano.
El Cordobés afrontaba este pequeño bache con entereza. Tras tener que apearse de los ruedos antes de tiempo, el torero acudía hasta el centro acompañado de su mujer. La intervención, por suerte, ha salido estupendamente y seguro que en pocos días podría comenzar su nueva vida fuera del hospital. Por el momento, eso sí, ha podido recibir la visita de los que más quiere. Su hija Alba no se ha despegado del lado de su padre, y los pequeños Manuel y Triana acudían acompañados de su madre, Virginia Troconis.
“Cuando llaman para decir que no vienen y aparecen al minuto”. Alba compartía una imagen de su padre en la cama del hospital segundos antes de que apareciesen por la puerta los pequeños. “Porque solo tú eres capaz de hacernos felices. Te amamos, rey”. La hija de Vicky Martín Berrocal ha estado muy preocupada por la operación y no ha querido dejar a su padre en ningún momento. “Gracias por tanto sin necesitar nada a cambio”. Toda una declaración que habrá hecho que Manuel se llene de amor.
Virginia era la encargada de mostrar cómo había sido la llegada de sus hijos al hospital. El torero pensaba que no iban a ir y, de repente, ¡entraban por la puerta! “La mejor sorpresa para el mejor del mundo”, escribía en un stories junto a la imagen de sus hijos con su marido. Seguro que con este nuevo chute de ingería se recuperará antes de lo que esperaba.