Luis Pliego, director de la revista Lecturas, da todos los detalles de la demanda del rey Juan Carlos a Miguel Ángel Revilla: “Es una humillación”

Igual que en los colegios de hace más de medio siglo se señalaba y se humillaba al niño que había hablado de más haciéndole escribir 100 veces en la pizarra su atrevimiento; algo parecido parece pretender el rey emérito con lo dispuesto en su demanda contra Miguel Ángel Revilla. 

Tras no presentarse al acto de conciliación del pasado viernes 16, los abogados del monarca han planteado demanda en Madrid contra el que un día presidió Cantabria y, además, fue uno de los grandes defensores de Juan Carlos. Pero todo eso quedó atrás cuando este, de manera contundente y clara, manifestó, en repetidas ocasiones, su descontento con la figura del emérito y la desilusión que le habían provocado los últimos años de su reinado. 

Ahora, Miguel Ángel Revilla tiene que hacer frente a la demanda que le ha interpuesto el padre de Felipe VI con el fin de salvaguardar y limpiar su honor. La gran cruzada del epílogo de su vida. 

Los detalles de la demanda del emérito

“Revilla ha adelantado detalles de la demanda”, ha contado Luis Pliego en ‘Tardear’, “tiene que hacer siete intervenciones en prime time reconociendo que ha mentido. Es una humillación”. 

E iba más allá. “Y como la sentencia diga que esas declaraciones fueron en un programa, estas deberán ser en un mismo programa. Que se siente 7 noches seguiditas, diciendo he mentido, he mentido, he mentido…”

Una pena que, si así lo dispone el juez, tendrá que ser acatada y respetada por el expresidente cántabro, quien ha manifestado en incontables ocasiones su tristeza por lo ocurrido.

Y es que es la primera vez que un monarca lleva ante un juez a un ciudadano civil. Un hecho histórico que aún no se explica que esté teniendo lugar y, mucho menos, porque este haya manifestado su propio sentir. Eso sí, hacerlo en un programa de gran audiencia solo contribuyó a propagar sus opiniones a un número mayor de personas, por lo que, tal y como el monarca deduce, a ensuciar todavía más su imagen. Por eso pide que, de la misma manera que se pisoteó su honor, la manera de restablecerlo sea siguiendo el mismo paradigma: ante una audiencia millonaria y asegurando que no dijo la verdad. Solo faltan las orejas de burro de los colegios de los años 50. 

Un mal momento para Revilla 

A este profundo malestar, generado por la incomprensión de ser víctima de un blanqueamiento de imagen a toda costa, Revilla suma una preocupación más que, sin duda, le inquieta. 

Cosme, uno de sus amigos más allegados, ha manifestado haberle visto "un poco triste" el pasado lunes, cuando coincidió con él. "Está triste por el tema de su señora. Ella debe de estar regular y él, el otro día, lloraba". Hace escasos días que Aurora ha sufrido un desprendimiento de retina algo muy habitual, pero que, dado que su marido está muy sensible por todo el terremoto que está viviendo, quizás le ha afectado más. 

Miguel Ángel Revilla es uno de los personajes que, sin estar vinculado al mundo del entretenimiento, ha sido más conocido y querido por todos. El cántabro se volvió muy popular, logrando cambiar la imagen de político serio que muchos asocian a esta profesión por una mucho más cercana y campechana. Adjetivo que siempre compartió con su ahora enemigo.

Juan Carlos y Miguel Ángel resultan muy parecidos y quizás, amparándose en esto mismo, y conociendo la simpatía que el expresidente despierta, el emérito ha visto en el político al perfecto cabeza de turco de su particular cruzada.