"Quien tiene magia, no necesita trucos. Gracias por tanto, te quiero". Estas son las palabras que le ha dedicado Lucía a Cayetano Rivera con las que podría haber iniciado un proceso de reconciliación. La hija de Blanca Romero fue adoptada por el diestro, cuando la modelo y cantante se casó con él. Por aquel entonces, ella tenía 3 años. El divorcio de Cayetano y Blanca, hace once años, fue el inicio del distanciamiento entre padre e hija. Uno de los momentos más fríos entre ellos fue cuando Cayetano admitió que no existía ningún tipo de comunicación con la joven, que ahora cuenta con 15 años. Ni siquiera fue a la boda del torero con la presentadora de 'Masterchef', Eva González, gesto que hizo pensar que entre ellos nunca más iba a haber un acercamiento.

Lucía ha sido siempre más de su madre, con quien suele aparecer en fotos en las redes sociales, hacerse menciones y recordar momentos pasados en los que aparece ella. Sin embargo, a su padre parecía haberlo sacado totalmente de su vida, dedicándole incluso algún ataque velado.

El colmo fue cuando Blanca decidió también publicar la identidad real del padre de Lucía y echarle en cara no haberse hecho cargo de la manutención de su hija. Al padre de su hijo Martín, también le cayó lo suyo, por el mismo tema.

Una felicitación de la joven modelo en el Día del Padre dedicada a Cayetano y esta última instantánea donde aparecen juntos y sonrientes, parecen los primeros indicios de que el rencor y la rabia hacia su padre se han ido calmando hasta desaparecer. Sus rostros dejan entrever que la pared de hielo que les ha tenido distanciados tanto tiempo ha empezado a descongelarse, si es que no se ha roto ya para siempre. Lucía y Cayetano han puesto el contador a cero para volver a ser la hija y el padre que habían sido once años atrás.