Hubo un tiempo en el que la distancia entre los Mohedano parecía insalvable. El fallecimiento de Rocío Jurado dejaba a la familia más tocada que nunca y cada uno tiraba por su lado. El tiempo, los conflictos y los baches que han ido encontrándose por el camino han surtido un efecto sorprendente: les ha reunido. Ahora, tan solo Rocío Carrasco permanece totalmente aislada de los que, en otro momento, fueron su círculo más cercano...

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Rocío Carrasco

Un acto benéfico ha conseguido reunir a parte de la familia Mohedano sobre un escenario. Un encuentro en público que hacía tiempo que se venía gestando. El responsable de todo es José Ortega Cano. Parece que el enfrentamiento judicial de Rocío Carrasco con Antonio David, y la consiguiente toma de partido de los demás miembros del clan, no ha hecho más que acortar la distancia entre la familia de Rocío Jurado.

El torero coincidirá con Rosa Benito, Rosario Mohedano y su hija Gloria Camila en una gala que ha orquestado para recaudar fondos para Andresito, el niño de Cartagena que padece Amaurosis congénita de Leber. Se trata de una enfermedad que afecta a la retina y puede dejar sin visión al pequeño. Sus padres están tratando de sufragar los gastos derivados de una terapia que se realiza en Bélgica y ahí es donde el Ortega Cano ha querido aportar su granito de arena.

La relación entre los Mohedano no siempre ha sido así de fluida. Sin ir más lejos, durante la etapa de Rosa Benito en Sálvame, sus compañeros se encargaban de remarcar el distanciamiento de la excolaboradora con el que el torero. Pero eso parece que ha quedado en el olvido. Ahora, la familia espera unida el colofón final de la lucha en el juzgado entre Rocío Carrasco y Antonio David. Un frente que ha dinamitado toda posibilidad de reconciliación y que ha posicionado a los Mohedano contra la hija de Rocío Jurado.

Por el momento, tan solo Rosario mantiene cierta relación con su prima. Aunque contando con algunos de los detalles poco simpáticos que ha tenido con ella, tampoco está el asunto para tirar cohetes. ¿Conseguirán, algún día, limar asperezas? No parece que tenga mucha solución...