La modelo mitad alicantina, mitad holandesa Lorena Van Heerde está como un flan, temblando de miedo como la futura madre primeriza que es. Tan solo le quedan 10 días para salir de cuentas por lo que, si la niña se adelanta, podría dar al traste todos sus planes de que el bebé nazca en su tierra.
“¡Qué miedo tengo! Ya ha empezado la cuenta atrás, salgo de cuentas en 10 días, así que si alguna me podéis dar algún consejo…”, se lo decía a las periodistas congregadas al evento de Yves Saint Laurent, el último acto en el que la veremos antes de convertirse en madre. Cuenta Lorena que sus planes pasan por marcharse al levante y ahí dar a luz con su tía como comadrona y atendida por ginecólogos de su familia. Pero antes de marcharse a casa, aún tiene que hacer un examen de Periodismo, puesto que ahora se encuentra estudiando esta carrera en la universidad. ¡Todavía la niña nace en el aula!
Tiene claro el nombre que le va a poner. “Alexia me ha gustado siempre, además así se llama la princesita de Holanda, y como soy mitad holandesa…”, desvelaba. “Daré a luz en hospital de manera tradicional, con el primero no me atrevo. Me quedaré por allí dos semanas y cuando ya me haya recuperado pues ya volveré a Madrid a hacer vida normal”.
Nos contaba que la niña ya está encajada y que su intención es sea parto natural, y confía en que todo salga como la seda, aunque el miedo de madre primeriza no se lo quite nadie…
Sus amigas han querido tener con ella un bonito detalle preparándole una fiesta babyshower, en la que prepararon todos los detalles, desde la comida, hasta los regalos, para que Lorena disfrutara al máximo de esta última sorpresa que le deja su embarazo. La modelo estaba encantada con cómo había salido: “No tengo palabras para describir la sorpresa tan bonita y dulce que me han hecho mis amigas para Alexia... ¡Gracias por todo chicas!”.
Lorena, de 31 años, es pareja del médico cirujano Rafik Dehni, al que conoció ejerciendo de imagen para su clínica de estética.