Hoy, a la hora de comer, el fan de ‘Cámbiame’ no sabía si estaba viendo su programa de transformaciones preferido o ‘Al Rojo Vivo’, y es que Natalia Ferviú y Cristina Rodríguez han terminado enzarzándose en una discusión política como nunca antes habíamos visto entre estilistas.
Todo ha empezado por la visita de Iván, un joven que estaba muy comprometido con su pueblo. Tan comprometido está que se ha presentado a alcalde ¡y ha ganado las elecciones! Él buscaba para sí un look de político moderno y juvenil, capaz de representar los 29 años que en realidad tiene (aunque no los aparente). Natalia ha querido saber de qué partido era, “del Partido Popular”, lo que le ha despertado una sonrisa irónica. Ferviú, de ideología de izquierdas, le dejaba claro que “probablemente tú y yo estemos en las antípodas de pensamiento, pero para mí es un ejercicio, siempre que haya respeto. Al final hay más cosas que nos unen que nos desunan”. Ella quería saber por qué Iván defendía al PP, y él le respondía que lo hacía porque representaba “lo sensato. De centro. Nada radical”. Finalmente, Iván escogía a Cristina, quien, antes de abandonar la pasarela enviaba dos pildorazos a su compañera: “Está muy guay que hagamos un programa de política, pero él ha venido aquí a que le cambiemos no a coger votos” y “creo que muchas veces nos olvidamos de ellos”. Natalia se quedaba con la palabra en la boca y no podía terminar de rebatir a Rodríguez, a quien trataba de hacerle ver que “esto no es solo de ellos, es de nosotros, es de toda la gente que nos ve”.
Tras los clásicos vídeos en la calle y escogiendo look, el programa regresaba al plató donde la canaria quería terminar de decir aquello que se le había quedado en el tintero. “Dice mi compañera, Cristina, que esto es un programa de moda”, leía emocionada, “¿pero sabéis qué pasa? Que a mi gustaría que pensar estuviera más de moda que los lunares. No me gusta diferenciar entre buenos y malos; creo que en política es mejor hablar de responsabilidad y, hasta la fecha, la única formación política en la historia de la democracia española en sentarse en un banquillo por acusación penal es el Partido Popular. Acepto que haya personas que crean en el neoliberalismo, otra cosa es que a mí, como gente de clase obrera, me cueste entender cómo se puede confiar en un sistema que no vele en sus intereses sino por los de unos pocos. Pero creo que hay cosas en las que no se puede ceder. Tolerancia cero al machismo, a la homofobia, a que haya ciudadanos de primera y de segunda...”, contaba además que tendría que “volver a nacer” para no mojarse ante cuestiones así. La estilista quería dejar claro que Iván, el cambiado, es un chico educadísimo y que se ha comportado de manera exquisita con ella. Entonces pedía permiso Cristina desde el backstage, “me parece que le estamos quitando protagonismo a Iván, que ha venido súper amable, súper cariñoso”, “¡Pero yo no he dicho eso!”, trataba de explicarse Ferviú. que sentía que habían malinterpretado su texto. Y ha continuado con el cruce de palabras. “Bueno, como aquí la única que piensas eres tú, voy a seguir con el cambio de Iván”, “estás siendo muy injusta”, finiquitaba la amante de los gatos sintiéndose incomprendida. “¿Qué yo soy injusta? ¡Si no me dejas hablar! Si que hay ciudadanos de primera y de segunda, tú eres de primera y yo de segunda”.
Iván ha reaparecido ante todos con su look de 'Tintín' moderno, y Natalia ha dicho que si los protagonistas tienen que ser los cambiados y sus transformaciones, en esta ocasión no era así porque se veía más la mano de la estilista que al propio invitado.