Amor a raudales, pero también ríos de tinta es lo que ha generado el enlace de Diego Matamoros y Estela Grande. Incluso antes de que se produjera. Desde las sonadas ausencias hasta los tensos encuentros, pero también las escenificación de reconciliaciones. Mientras que uno de los momentos más esperados era Laura acompañando a su hermano hasta el altar, la presencia del padre del novio fue duda hasta última hora y se descubrió en directo. Kiko Matamoros finalmente acudió y se encontró con su hijo tras meses de tiranteces y se reencontró con su ex, Marian Flores, tras años sin hablarse.

El gran día llegó. No se cumplió ninguna superstición sobrenatural, y el ansiado 13 de julio a las 19.30 los 110 invitados de Diego Matamoros y Estela Grande llegaban a la finca Prados Moros, en la sierra de Madrid, para celebrar la boda que con tanto esmero han estado preparando durante meses.

La ceremonia comenzó con más de media hora de retraso. Laura, que ejerció de flamante madrina decidió improvisar unas palabras que enternecieron mucho a sus padres, Kiko Matamoros y Marian Flores.

En EXCLUSIVA, todas las fotos, las anécdotas, los detalles y los reencuentros de Kiko Matamoros con su hijo Diego Matamoros y su ex mujer Marian Álvarez en la revista Lecturas que ya está en el quiosco desde el lunes 16 de julio