La desafortunada escena que se vivió en la gala de los Oscar 2022, en la que Will Smith le propinó una bofetada a Chris Rock tras una broma a Jada Pinkett sobre su calvicie, ha roto todo los tabús sobre este tema. La actriz padece una enfermedad autoinmune con la que lleva lidiando desde el 2018 y por la que decidió raparse la cabeza al cero al ver que su pelo se caía a mechones. Desde entonces, muchas mujeres se han sentido identificadas con Jada. La última, Laura Escanes quien no ha tenido vergüenza alguna en hablar sobre su excesiva caída de cabello.

Laura Escanes, como buena influencer, no dudó en grabar su última visita a la peluquería. Posteriormente, la joven publicó en redes sociales el resultado de su cambio de look y todo el proceso que había llevado a cabo, y sus fans se percataron de que algo no iba a bien. La catalana pudo enterarse a través de sus seguidores de su incipiente calvicie.

La mujer de Risto Mejide se quedó realmente en shock con la revelación de sus 'followers' y, un tanto preocupada, no tardó en pedir cita con los especialistas para solventar el problema... Y, por fin, tiene un diagnóstico definitivo: "La semana pasada fui al médico, al dermatólogo especialista en pelo. Os lo recomiendo porque sé que muchas estabais en situaciones parecidas a la mía. Efectivamente es del estrés", ha confesado la escritora más tranquila ya que los médicos le han puesto un tratamiento específico.

laura escanes

Laura Escanes comparte el problema capilar por el que ha pedido ayuda a profesionales.

Instagram @lauraescanes

Laura ha tratado con total normalidad este problema y es que el ajetreo de su vida y la alta carga de trabajo le han terminado pasando factura. Además, ha querido aclarar cuáles son los pasos del tratamiento que tiene que seguir diariamente: "Me han mandado varias cremas que me tengo que ir poniendo por las noches, así que, en principio, todo va a ir a mejor", ha terminado contando de lo más serena consciente de que esta alopecia repentina ha quedado en un susto y que es una dolencia más común de lo que parece. Y lo más importante, ha sabido cortarlo a tiempo.