La declaración institucional de Mariano Rajoy ha puesto en alerta a todas las redacciones. Desechada una crisis de Gobierno, las miradas se han dirigido de inmediato hacia el palacio de La Zarzuela. Finalmente, cuando Rajoy ha anunciado la decisión del rey Juan Carlos de abdicar en su hijo Felipe, han empezado todo tipo de especulaciones sobre los motivos que habrían llevado al monarca a abandonar el trono. Cabe recordar que, a raíz de las abdicaciones de la reina Beatriz de Dinamarca y del rey Alberto II de Bélgica, en 2013, don Juan Carlos manifestó su deseo de permanecer al frente de la institución monárquica y no abdicar, pese a su 'mala salud de hierro'.

Todos los expertos coinciden en afirmar que la decisión de abdicar se gestó el pasado mes de enero, concretamente el día 5, fecha de su 76 cumpleaños. La crisis institucional abierta en la monarquía con la imputación de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, en 2009, seguida del accidente del rey en Bostwana y la aparición en escena de Corinna, sumado todo ello a la profunda crisis económica que vive el país, habrían aconsejado al rey a plantear una renovación de la institución, algo que solo podría llevarse a cabo de la mano del todavía Príncipe de Asturias, don Felipe. Sin embargo, un hecho puntual que desconocemos habría sido el detonante para que Juan Carlos decidiera hoy lunes 2 de junio anunciar su intención de abdicar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Un hecho este, el de la abdicación, inédito en los 38 años y medio de la joven democracia española.

Uno de los motivos por los cuales el rey Juan Carlos habría decidido dejar el trono sería la inminente declaración del juez Castro, instructor del caso Nóos por el que se mantiene imputado Iñaki Urdangarin, duque de Palma, marido de la infanta Cristina y, por tanto, yerno del rey. Los expertos afirman que, de ser este el motivo, no sería un buen momento para abdicar, ya que de la decisión del juez se pueden derivar importantes acontecimientos que afectarán a la monarquía.

Al parecer, la cuestión de Catalunya habría sido otro de los puntos en los que Juan Carlos se habría visto relegado por el Gobierno. El Rey hubiera querido intervenir en esa delicada cuestión, pero Rajoy no le habría dejado.

Los últimos resultados electorales, tras el 25-M, con la ruptura del bipartidismo y el ascenso de partidos muy críticos con la actual situación económica e institucional, es otro de  los motivos que se barajan para que don Juan Carlos hubiera decidido renovar la monarquía.

Por último, no hay que olvidar el delicado estado de salud de Su Majestad, con varias operaciones quirúrgicas en los últimos meses, tanto de cadera, como de tumores en el pecho. La necesidad de caminar ayudándose de una muleta, el no poder permanecer mucho rato de pie, el haber tenido que suspender diversas apariciones públicas –delegando en su hijo–... no es la imagen que desea transmitir el propio don Juan Carlos, al que siempre hemos visto desplegando un carácter jovial, practicando todo tipo de deportes y en actitud siempre positiva. Por contra, en sus últimas apariciones, lo hemos visto renqueante, deteriorado y un aspecto bastante desmejorado.

Que la decisión se tomó hace un tiempo y que, muy posiblemente, se estuvo esperando a que mejorara la situación económica, es un hecho. En breve, conoceremos en palabras del Rey los verdaderos motivos por los cuales ha tomado una decisión tan trascendental como histórica.