Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

¿Te quedaste anoche sin ver el estreno de la temporada y hoy estabas descolgado de todas las conversaciones? Tranquilo, porque aquí te traemos los momentos claves de ‘Killer Karaoke’, o lo que es lo mismo, las torturas mayores a las que fueron sometidos los concursantes.

 

El nuevo programa de las noches de los miércoles presentado por Patricia Conde y Florentino Fernández –por primera vez juntos desde ‘El Informal’- se ha convertido en el plato favorito de los telespectadores más gamberros. Con unas pruebas a las que a nadie nos gustaría enfrentarnos, el show elije de cada programa a un vencedor que se lleva a casa 3.000 euros y que pasa a la gran final en la que lo que están en juego son 30.000 euros. 

 

Pero vayamos a lo que de verdad nos interesa: los momentos en los que peor lo pasaron los concursantes:

 

La sopa de serpientes

 

¿Tienes fobia a estos reptiles? ¿Sí? Esta prueba te hará enfrentarte a todos tus miedos. Bueno, o eso, o te deja meciéndote en el rincón más oscuro de tus casa durante lo que te quede de vida. Cantando ‘Sobreviviré’, como si fuera una especie de profecía de lo que se le venía encima, la primera concursante, subida en un columpio, se introducía en una pecera gigante llena de agua a la que se le fueron añadiendo serpientes de todos los tamaños hasta llegar a Margarita, una increíble pitón que le puso de lo más complicado terminar la canción de Mónica Naranjo.

 

 

Un paseo por las nubes (de gusanos)

 

En cambio, si tu terror son los bichos, especialmente los gusanos, esta es tu prueba. Brenda tuvo que pasar uno de los peores momentos de su vida aunque estuviera cantando ‘I feel good’. La concursante debía atravesar varias urnas que escondían desde casquería en mal estado, pasando por bueyes de mar, gusanos y hasta un pequeño caimán, que le esperaba hambriento en la última caja. 

 

 

Bailar pegados es bailar

 

¿Eres de los que no soportan el sudor y te das varias duchas al día? Esta prueba es la tuya. Los dos ‘bailarines’ de esta tortura se habían trabajado a fondo sus secreciones corporales para estar preparados para cuando llegara su momento. Y vaya si llegó. La elegida fue la DJ del primer programa, Priscila, que cantaba ‘Rhythm is a dancer’ y quien se vio rodeada de estos dos hombretones que no le pusieron nada fácil continuar con su tema. Ellos la achucharon, se restregaron contra ella y si, también se desnudaron. Para que luego digan que ya no se baila agarrados en las discotecas…


 

Un (electro)shock de servicio

 

En ‘Killer Karaoke’ no sólo vemos pasar penurias a concursantes anónimos, también los famosos que visitan el plató acaban pringando. Anoche los invitados fueron el Langui y Yolanda Ramos, quien perdió y tuvo que llevar a cabo una de las pruebas que había realizado uno de los participantes. Ataviada con un disfraz de camarera, la actriz lucía unos complementos muy especiales: en brazos y piernas llevaba unos aparatos que le provocaban pequeñas descargas eléctricas. La artista tenía que hacer las veces de camarera mientras estos chismes hacían de las suyas. Os adelantamos una cosa: el plato de nachos por pocas acaba de sombrero en Flo.


 

El disco Inferno

 

Los concursantes que consiguen llegar (vivos) al final del programa, tienen que verse con la prueba que a nuestro juicio es la peor. Toleramos los reptiles, los bichos, las descargas… pero el mareo no, y esta es la clave de la última prueba. Los aguerridos participantes se deben situar en una plataforma que gira a una velocidad endemoniada y evitar caerse de la misma. 

 

¿Cuál es para ti la peor de las pruebas propuestas por ‘Killer Karaoke’? ​