“El peor selfie de la historia #vayaporqueríadefoto #dedicateaotracosa #yamelodigoyo 😂😂😂😂”. Alejandro Sanz se lo guisa y él se lo come. Él publica sus fotos borrosas, cortadas y mal enfocadas y no necesita que absolutamente nadie venga a criticárselas, él es el primero que lo hace.

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Alejandro Sanz

Sus últimos posts en redes sociales tenían a sus seguidores desconcertados, pues no entendían qué estaba pasando con el artista, “te doy clases de fotografía cuando quieras jajajajaja” o “A ver, corazón no es tu día de hacer fotos, a la vista está”, le escribieron algunos fans entre la risa y la compasión. Pero toda esta serie de imágenes ‘defectuosas’, por llamarlas de alguna manera, tenían una finalidad muy concreta: darnos una lección de vida. Efectivamente, entre tanto borrón emergió un ‘zasca’ como un castillo que se nos vino encima a todos los que pensamos que el objetivo de la cámara de Sanz necesitaba que lo ronovara.

Lo que quería decir con mis peores fotos de la historia es que, para conseguir algo que valga la pena tienes que intentarlo muchas veces. Buenas noches. #yamelodigoyo”. BOOOM. Nos dejó mudos al instante. Nadie lo veía venir. Fueron dos días de no entender nada, pero cuando Alejandro arrojó luz nos dejó con ganas de levantarnos del sofá y aplaudirle. Completaba la enseñanza con un estupendo paisaje de Miami, tomado al atardecer, y con el mar en primer plano. Perfectamente enfocado, con los colores vibrantes y consiguiendo que todos quisiéramos trasladarnos hasta esa embarcación ipso facto.

Sus fans también reaccionaron a la instantánea: “eres un cielo!!!!! me enterneció esa sinceridad...”, “sin palabras. Como maestra que soy, una lección potente y real gracias”, le dejaron escrito en la misma, encantados con lo que su ídolo acababa de enseñarles con esa sencilla parábola.