Las claves para entender el origen del mal rollo entre Belén Esteban y Laura Fa

5 de enero de 2017, 11:32

Sabíamos que Laura Fa iba a dar juego al ser fichada por ‘Sálvame’, lo que no nos esperábamos es que lo fuese a dar desde tan pronto. Ha sido poner un pie en el plató y revolucionar el patio. La que más alterada está desde su llegada es una de las veteranas del espacio, Belén Esteban. Las dos colaboradoras han hecho palpable a la audiencia una gran tensión, que todavía muchos no saben por qué viene motivada. Os lo explicaremos.

Las cosas iban bien entre las dos nuevas compañeras. Los ‘nuevos’, tanto ella como Rafa Mora, fueron recibidos con curiosidad y entusiasmo por los colaboradores más experimentados, pero pronto saltó la chispa. Todo se debió a un comentario que hizo Laura sobre la hija de Belén. La catalana desveló que Andrea estaba enamorada y que su novio vivía en Birmingham. Belén hizo este comentario en maquillaje, que fue recogido por la periodista, quien horas más tarde lo contó en la radio. Además, añadió que Belén no se lavaba las manos después de orinar. En antena también contó cómo había visto a Paz Padilla comportarse con el resto de sus compañeros, y aseguró “que nos se habla con ninguno”.

Belén estaba muy enfadada por estos comentarios, y la llamo “alcahueta”, un término que Laura le explicó que no equivale a chismosa, que, supuestamente, era lo que ella pretendía dar a entender, sino celestina. Laura se ha disculpado, y ha dicho que todavía tiene mucho que aprender que está “en primero de colaborador de ‘Sálvame’”. Belén estaba muy dolida por los comentarios de su nueva compañera, y porque esta opina a las espaldas de todos ellos, y ella preferiría que fuera más directa, como, por ejemplo, lo es Kiko Matamoros. Por su parte, Paz ha explicado por qué no va en los descansos con sus compañeros. La mayoría son fumadores y salen a la calle a echar un cigarro, pero ella, como no lo es, se queda en el interior y así se protege de las bajas temperaturas que hay en la capital.

Laura ha pedido perdón y desea que sus compañeros demuestren algo más de paciencia con ella. La lección la ha aprendido de la manera más agresiva, y ahora seguro que se cuida muy mucho de decir nada de lo que haya escuchado o bien en las reuniones del programa, en la sala de maquillaje o en los baños… Belén, por su parte, aprieta los labios cuando hay que hablar de ‘la nueva’.

Que lo vean de esta manera, en mal comienzo no tiene por qué significar un mal final. ¿A qué después de todo acaban siendo íntimas amigas?