Prue Halliwell, el personaje que interpretaba en la serie 'Embrujadas', era una de las brujas más poderosas de San Francisco. Si ella podía enfrentarse a demonios y seres peligrosísimos. Sí, es ficción y en la vida real no existe la magia del cine, la tele y los libros pero, sin querer frivolizar con el asunto, Shannen Doherty tiene carácter, voluntad y amor a raudales para hacer frente al 'demonio' más duro contra el que le ha tocado luchar: un cáncer de pecho que le fue diagnosticado ahora hace un año. Una mujer tachada de carácter difícil en los proyectos en los que participaba, pero que daba empache a las tramas más insustanciales, era seguro que iba a hacer frente a lo que realmente te va la vida, a esta dichosa enfermedad con incluso más fortaleza y obstinación.
Acompañada y apoyada por su madre, Rosa Elisabeth, y su amiga, la modelo puertorriqueña, Anne Kortright-Shilstat, le ha tocado llevar a cabo uno de los pasos más significativos y difíciles en muchos procesos de lucha contra el cáncer. Doherty ha documentado en 6 pasos el momento en que se ha cortado el pelo y se ha afeitado la cabeza. Un momento íntimo y conmovedor. Doloroso. Pero que no solo le ha servido a ella para exorcizar el proceso y plantarle cara al cáncer, sino para dar visibilidad y animar a muchas otras personas al mismo trance por el que están pasando otras personas. De las lágrimas y desconsuelo de la primera e impactante imagen, nuestra Brenda de 'Sensación de Vivir' da paso a una sincera sonrisa llena de esperanza y fuerza.
La lucha de Shannen ha pasado por momentos muy duros, ajenos a lo que ocurre dentro de su organismo y que la han llevado a sacar a la luz todo. La agencia de servicios financieros, que administraban su economía y su carrera, Tanner Mainstrain, la dejó sin cobertura médica. Tanner Mainstain había dejado de pagar su seguro médico desde 2013 y, cuando los médicos le informaron de sus enfermedad (un tumor que en 2014 ya se había ramificado), Shannen no tenía seguro que cubriera el tratamiento. Un asunto muy grave, teniendo en cuenta que, aunque en EE.UU. hay Seguridad Social, hay un gran desequilibrio financiero y social que no cubre todos los tratamientos, al menos no de la misma forma que con un seguro privado (carísimo). A la actriz de 45 años no solo se le unió la lucha contra la enfermedad sino en los tribunales contra la financiera.
Shannen Doherty está sacando las fuerzas naturales de alguien a quien una experiencia vital tan trascendental como ésta la ponen a prueba, y a principios de año, confesaba entre lágrimas que ahora "me preocupo más por la gente que amo. Quieres asegurarte de que van a estar bien".