Hna pasado ya unos días desde que el piragüista Saúl Craviotto y la presentadora Eva González protagonizaran este beso de película delante de las cámaras de MasterChef. Un momento memorable de la historia del programa que, aunque no tiene más importancia, no deja de ser un asunto delicado para explicarlo a la pareja. Sobre todo si ese beso se emite en televisión y se vuelve público para millones de personas...

Artículo recomendado

Silvia Abril ya tiene su premio de ‘MasterChef Celebrity 2’

silvia abril

Eva González ya contó en su momento que Cayetano no tuvo ningún problema con la anécdota. Incluso llegó a asegurar que le hizo mucha gracia. Sin embargo, faltaba que se pronunciara al respecto el segundo en discordia, es decir, el protagonista masculino del besazo: Saúl Craviotto. El deportista acudió a la fiesta de Halloween organizada por la marca de Champagne Veuve Clicquot y allí habló de su experiencia en el programa y del famoso beso con Eva González.

Sobre el programa, aseguró que es más complicado de lo que pensaba: "Me imaginaba otra cosa y estoy alucinando con esta experiencia, está siendo muy bonita, hemos hecho una piña, no sé si se trasmite en la pantalla, pero ha sido muy duro estar lejos de la familia, porque yo vivo en Asturias y las grabaciones son en Madrid". Una distancia que aún le ha pesado más por estar su mujer, Celia García, embarazada: "Tengo una niña en camino, Alejandra. A finales de noviembre sale de cuentas mi mujer y ya me toca pintar la habitación, colocar los muebles... ya estamos en la recta final", asegura. "Tengo muchas ganas, y también tiene muchas ganas mi hija Valentina, de tres años, luego le entrarán los celos, pero está muy ilusionada. Estamos muy contentos de tener a la segunda niña y voy a estar muy bien rodeado, todo mujeres, voy a estar muy bien cuidado en casa, encantado", explica.

Saúl Craviotto

Y sobre el famoso beso... Saúl reconoce que a su mujer no le hizo la misma gracia que a Cayetano: "Se lo avisé previamente y se lo suavicé bastante, pero la verdad es que esa noche casi duermo en el sofá. Hubo muchos besos, pero como el mío fue de película tuvo más repercusión, pero fue todo con humor", confiesa entre risas. Bueno... ¡al menos no llegó la sangre al río!