Madres e hijas que parecen hermanas, que tienen el mismo estilo y gusto a la hora de vestir, y,  por si esto fuera poco, ¡hasta se parecen! Hablamos de Rania de Jordania y de la mayor de sus hijas, la princesa Iman, una joven de asombrosa belleza y que, poco a poco, va adquiriendo más protagonismo dentro de la familia real.

Iman, que dentro de poco cumplirá los 19 años, se graduó el pasado año en la Escuela Superior de Ammán. La joven está preparándose para ser una digna sucesora de su madre, y, además de asistir a la universidad, empieza a acudir a eventos y a representar, de la mejor manera posible, a su familia. En lo que se refiere a saber estar, la princesa lo ha heredado de la mejor, su madre. Rania ha contribuido a mostrar otra cara de la mujer en las sociedades árabes. La reina se ha preocupado de aunar tradición con modernidad, y eso se lo ha transmitido a sus hijas, que ahora siguen sus pasos.

El de ayer fue un acto que tuvo lugar en Francia, en el que se debatieron los obstáculos que tiene la juventud y las soluciones que poseen para vencerlos. Un foro en el que Rania ofreció un discurso y en el que ella y su hija conocieron a figuras que calificaron de “inspiradoras”. “Nunca ha habido un tiempo más crítico para invertir en nuestra región. Los rendimientos son altos: tanto económicamente, como socialmente y moralmente”, dijo la reina durante su discurso.

Madre e hija visitaron París con un look muy parecido: vestido blanco, complementos nudes y falda de vuelo. Además, la manera de maquillarse y peinarse que tienen ambas,  también resulta de lo más similar, lo que hace que la resemblanza entre ellas se acentúe.

rania princesa iman