La herencia de Prince no es el único legado que se ve envuelto en la polémica

El cantante falleció a los 57 años de edad sin dejar claras sus últimas voluntades. Más de 700 personas luchan a día de hoy por intentar llevarse un trozo del pastel que constituye su enorme fortuna. Alegando consanguineidad o simplemente por probar suerte, estamos seguras de que el juicio por su herencia no será cosa fácil.

Diez años después de su muerte, la familia sigue enfrentada. Todo parecía claro en el testamento. Un tercio para cada hijo. El problema empezó cuando se intentó estimar el valor real de cada tercio. Empezó entonces un tira y afloja en el ámbito privado, con notarios y abogados de por medio, que dinamitaron definitivamente la relación de la heredera universal, Rociíto, con el resto de su familia. Diferencias que se han ido acentuando con los años y que, después del último homenaje fallido a la artista con motivo de un sello conmemorativo, parecen irreconciliables.

Con el fallecimiento de Rocío Dúrcal, el 25 de marzo de 2006, se inició una dura batalla entre los hijos de la artista, Carmen, Antonio y Shaila, y su padre, Junior. Después de cinco años de pleitos, cuando parecía que las aguas habían vuelto a su cauce, el cantante fallecía iniciando de nuevo la guerra entre los hermanos, , y es que la finca de Torrelodones, el que fue el hogar conyugal de la familia, fue embargado en un 33%, debido a la deuda contraída por Antonio Morales con su abogado, David Rocasolano, primo de la Reina Letizia.

Al morir en 1986, su viuda, se vio envuelta en un tremendo proceso judicial que terminó por hacer que la tonadillera se ganase la enemistad eterna de la familia del diestro de Barbate, los Rivera, y de la madre de sus hijos mayores, Carmen Ordóñez, que actuó en nombre de los que entonces eran menores de edad para recuperar el lote que Francisco Rivera Pérez había dejado para sus herederos. Todo fue en vano. Treinta años después de la muerte del torero, Francisco y Cayetano no han recuperado de las manos de Pantoja aquel legado.

Tras su muerte hace poco más de año y medio, los conflictos entre los hijos del primer matrimonio y la familia Preysler están a la orden del día. Sus primogénitos no están muy conformes en la forma en cómo se están llevando las cosas y han manifestado los desencuentros con Isabel Preysler, a la que acusan de haber dejado a su padre sin dinero.

La muerte de Lina Morgan, el 19 de agosto de 2015, vino cargado de sorpresas, y es que tras abrirse su testamento se conoció que toda su fortuna, valorada en unos 40 millones de euros, tenía un solo heredero universal: Daniel Potes, su chófer y hombre de confianza.

35 años después de su muerte, el conflicto que generó el legado del cantante de reggae sigue sin resolverse. El jamaicano se fue de este mundo sin dejar testamento y a día de hoy, su viuda, Rita Marley, sigue luchando por la gestión de la herencia de sus hijos.

La multimillonaria herencia del ‘rey del pop’, ha sido otra de las más controvertidas de los últimos tiempos. En su testamento había dejado como herederos a su madre y a sus hijos, dejando claro que cuando ésta falleciese, su parte iría para sus descendientes. Sin embargo, dejó fuera a sus ocho hermanos y a su padre, algo que no sentó nada bien a ninguno de estos y que desató numerosos conflictos.

La de la cantante, y el posterior fallecimiento de su hija, Bobbi Brown, desató una interna familiar por ver quién se quedaría con la herencia valorada en más de 20 millones de dólares.

La icónica diva de Hollywood dejó un legado de mil millones de dólares, 702 millones de euros. Con tanto dinero por repartir, no es de extrañar que los rumores de conflictos entre sus cuatro herederos creciesen como la espuma. Taylor, además, empezó a comercializar en los 90 dos perfumes bajo la firma de cosméticos Elizabeth Arden, Diamonds y Passion, que fueron sin duda, su principal fuente de ingresos y que a día de hoy, siguen generando una gran cantidad de dinero.