Atrás quedaron los malos rollos y el mal sabor de boca que le dejó su tormentosa separación de Madonna. Guy Ritchie ha pasado página y lo ha demostrado esta semana casándose con la modelo Jackie Ainsley en una de la bodas más 'cuquis' y glamurosas vistas hasta el momento.
El director de cine y la modelo se dieron el 'sí, quiero' en su casa de campo de Wiltshire, en Inglaterra el jueves. Lo hicieron rodeados del frondoso verdor de la campiña británica bajo un precioso arco de flores. Ambos vestían de blanco, él rematando su traje con un fedora, ella con un vestido vaporoso y largo con escote en uve en la espalda y su cabeza adornada con una corona de flores como si fuera una ninfa mitológica.
Como testigos, sus familiares y muchos rostros conocidos que acabaron de darle al festejo un halo de irrealidad que hacía que pareciera una película filmada por Mike Newell o un tablero de Pinterest. Entre esas caras conocidas, guapos de altura como Brad Pitt y David Beckham, pareja de altura como la formada por George y Amal Clooney (que aparcaron las obras de su caserío georgiano para acompañar a su amigo en un día tan especial), también estuvo la bella Gwineth Paltrow (¿cómo sería ese reencuentro con su ex, Brad?), el cantante Sting y el popular chef Jamie Oliver, que se encargó del cátering de la boda. Victoria Beckham no pudo estar pero felicitó a la feliz pareja a través de las redes sociales.
Y ha sido a través de las redes sociales que hemos podido ver como fue este bodorrio campestre desde dentro, ya que los invitados no tuvieron reparo en compartir sus momentos con sus seguidores. Brad Pitt, por ejemplo, llegó a hacerse un 'selfie' con uno de los invitados.
La pareja tiene un hijo en común y Guy dos de su matrimonio anterior con Madonna a los que adoptaron juntos, Rocco y David que también estuvieron en la ceremonia y ayudaron a la novia con la larguísima cola de su traje.