Sin banquete, ni luna de miel, ni nada por el estilo. Sólo una sencilla ceremonia y después un almuerzo con los familiares y amigos íntimos. Nada de lo que se podría esperar de una actriz de ‘culebrones’ como Anahí, ídolo de adolescentes desde que protagonizara ‘Rebelde’, un serial mexicano cuyos protagonistas eran jóvenes ricos internos en un exclusivo colegio. Pero Anahí no se casaba con ninguna persona de la farándula, el novio no era otro que Manuel Velasco, gobernador de Chiapas, un estado mexicano con un altísimo índice de pobreza; por eso y para dar ejemplo, la boda no debía suponer ningún derroche.
Anahí, eso sí, cumplió su sueño de vestirse de princesa. Con un diseño creado por Benito Santos, fue cosido a mano por un grupo de mujeres chiapanecas, que después asistieron como invitadas al enlace, que se celebró en la catedral de San Cristóbal de las Casas. Manuel, por su parte, vistió el clásico traje de charro, con sombrero blanco y detalles a juego.
La boda se celebró a las ocho de la mañana, y una vez declarados marido y mujer, la pareja salió de la iglesia y fue recibida con pétalos y arroz. Entonces el matrimonio posó con las costureras del vestido de Anahí, y tras el obligado posado, se marcharon a una de las fincas propiedad de la familia Velasco para celebrar, de manera discreta, no olvidemos, el enlace.
Tras la boda, Anahí escribió en su cuenta de Instagram: “Les comparto esta foto con mucha alegría. Algunas personas hablan, juzgan y creen tener la razón para lastimar a personas q al igual q ellos sentimos y tenemos corazón. Soy feliz. Hoy desperté junto a mi ESPOSO y lo primero q hice fue darle gracias a Dios. Porque logramos cumplir nuestro sueño. 3 años de novios y 2 y medio queriendo casarnos! Jaaaaaa en verdad! Era nuestro eterno sueño! LO LOGRAMOS!!!”. Pues nada ¡qué vivan los novios!