Kiko Rivera en exclusiva: "Mi madre estaría mejor en la cárcel que en Cantora"

"Estoy hecho una mierda. El tiempo me está haciendo sufrir más", Kiko Rivera habla con Lecturas manifestando más que nunca el desgaste al que le tiene sometido su guerra encarnizada con su madre, Isabel Pantoja. A pesar del dolor y de no estar en su mejor día, en el momento de que la grabadora se pone en marcha, responde a bocajarro a las informaciones sobre una posible prueba de paternidad para determinar si Paquirri es su padre biológico. "No quería que saliese, quería que la decisión que yo tomase fuera privada. Quedármela yo", expresa con cierto sentimiento de derrota.

Aunque la familia que ha formado con Irene Rosales, le da la luz y la energía que más necesita cuando todo a su alrededor amenaza con venirse abajo, Kiko Rivera no puede evitar sentir que, después de las fotos de Instagram o las lágrimas en directo, los que creía tener cerca en la guerra de Cantora le han fallado. 

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Con un profundo sentimiento de decepción, se pregunta: "Tíos, primos, hermanos, ¿dónde están?". Y es que no puede evitar que ciertas actitudes (con nombres y apellidos) le escuezan: "Mi prima, como no tiene nada que ver con ella… ¡Habría que verla si le estuviera pasando a ella! (...) No se me olvidan las palabras de mi hermana. Le digo que, si se quiere enterar de por qué las cosas están pasando así, se lo enseño. “No quiero verlo”, dice en televisión. Sabe que si lo hace tiene que elegir, y a Anabel le pasa igual".

Kiko Rivera cuenta en exclusiva en Lecturas nuevos y sorprendentes datos sobre la venta de su parte de Cantora y de la abultadísima cifra que su madre le debe. Pero si hay una cuestión que le ha agitado es que le reproche de que lo que le mueve es el dinero –"¡El que te hace falta a ti!", exclama encendido al recordarlo– y de la decisión de la fiscalía de pedir tres años de cárcel para Isabel Pantoja por un error que supuestamente cometió su tío Agustín. 

La guerra de Cantora llega a otro punto de inflexión (y de ebullición) con las dolorosas palabras con las que Kiko Rivera se desahoga durante la entrevista. El artista llega a verbalizar un pensamiento que jamás hubiese pensado tener: "Mi madre estaría mejor en la cárcel que en Cantora. ¡Qué triste lo que te digo! Va a tener tiempo para reflexionar sobre todo lo que ha hecho mal y no tener a este señor al lado comiéndole el coco. Es su veneno". Y marca distancia con Agustín Pantoja con un golpe seco y demoledor: "Mi tío tiene los días contados en Cantora, pero no por mi madre, ¡por mí!".

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