Las aguas turquesas del océano Índico son perfectas para relajarse y si no, que se lo digan a Kiko Matamoros y a Marta López Álamo que han cogido el petate y se han plantado allí. Quedan pocos días antes de que a Kiko le toque viajar a otra isla mucho menos lujosa, aunque seguramente igual de atractiva, los Cayos Cochinos, en el Caribe, donde le esperan el hambre, el dormir a la interperie, los bichos ylas duras pruebas con las que conseguir algo de comer. 'Supervivientes' es lo que tiene.
"Buenas y santas tardes desde el paraíso terrenal", escribe Kiko Matamoros junto a una imagen en la que aparece en actitud muy romántica junto a su novia Marta López Álamo. La pareja ocupa una villa sobre el mar, de 110 metros cuadrados, con piscina infinita propia y acceso directo al océano. ¿Que nos morimos de envidia? Pues la verdad, sí.
Aquí te mostramos el fabuloso hotel en el que se aloja la pareja, The Standard, situado en la isla de Hurucalhi, en el atolón de Raa. La villa se puede alquilar por el módico precio de 500 euros la noche y dispone de todo lo que uno pudiera desear.
Kiko y Marta llegaron al atolón de Raa en avión y luego, un barco del hotel les llevó hasta el establecimiento. Las Maldivas son un paraíso en la tierra y el destino elegido por muchas parejas en su luna de miel.
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Un resort impresionante
El hotel cuenta con varias villas privadas sobre el mar y sobre la laguna. Los precios oscilan entre los 500 y los 1.000 euros diarios.
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Marta López Álamo
Lo primero que hizo Marta López Álamo fue enfundarse el biquini y tomar el sol. Lo segundo, empezar a compartir imágenes en sus stories de Instagram.
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Acceso directo al mar
Una de las imágenes que compartió Marta fue la del acceso directo al mar que tienen desde la terraza de la villa. Con estas vistas, da gusto levantarse por la mañana.
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Aliviando el 'jet lag'
Kiko Matamoros decidió pasarse por el gimnasio del hotel para recuperarse del 'jet lag' del viaje. Entre aviones y lanchas, tardaron un día en llegar a destino. "Ni con 'jet lag' perdono el entrenamiento", escribió Kiko.
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Su habitación
La villa que ocupan cuenta con una cama de matrimonio 'king size', sofá, televisión de 43'', un completo mini bar, cafetera de cápsulas, escritorio, dos chalecos salvavidas y dos equipaciones para hacer snorkel, así como todo lo que se pueda necesitar durante una estancia de lujo.
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Las vistas desde la cama
La cama está orientada al enorme ventanal con vistas al océano.
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El baño
Tan espectacular como las vistas lo es el baño de la viña, prácticamente del mismo tamaño que la habitación. Bañera redonda, ducha con efecto lluvia, zonas con suelo de cristal para 'caminar' sobre el mar, y hasta una curiosa bola de discoteca típica de los años 80.
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La terraza
Estando en un lugar así, la terraza es indispensable. La piscina es infinita y una escalera te permite acceder directamente al mar para practical el snorkel. El flotador de color fucsia está incluido en la habitación.
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El hotel, a vista de pájaro
Así se ve el hotel Standard Maldivas desde el aire. Además de las villas para dos personas, hay también otras más grandes con capacidad para cinco personas. Además, el edificio central del hotel situado en la isla, cuenta con seis restaurantes –incluido una barbacoa en la playa– y todo tipo de zonas comunes, como piscina, gimnasio, spa, hamman, sala de yoga... además de acceso a la playa de fina arena coralina y aguas turquesas.