Con estas celebridades tan activas en redes sociales, uno vive sus embarazos como si estuviéramos en el paritorio dándole la mano. “Vamos, lo estás haciendo muy bien, empuja otro poquito más, ¡ya le vemos la cabeza!”. Así, pero en Instagram, poniendo muchos de esos emojis del brazo sacando bola para mandar fuerza y algún que otro dibujo del bebé con el rizo a lo cocoliso. Con Jessica Bueno nos pasa.

Vivimos cada avance en su embarazo como si fuera propio y estuviésemos pendientes de salir pintando en el momento más insospechado hacia el hospital. Jessica ya está de 38 semanas, y pensando que un embarazo suele constar de 40, en cualquier momento podría tener lugar el alumbramiento si Jotita viene nervioso. Por si acaso, su madre ya lo tiene todo preparado. La manta, la cuna, los juguetes y los pijamas. Además, lo último ha sido preparar la bolsa con todos los enseres que necesitarán cuando llegue el momento del parto y tengan que acudir al hospital.

En la última foto que ha colgado Jessica en su Instagram vemos su tripa en primer plano, un poquito baja, lo que significa que al bebé le queda prácticamente nada para llegar al mundo. ¡Con las ganas que tienen sus padres de conocerlo y empezar a mimarlo!

El que seguro también andará como loco de contento es Francisquito, aunque ya ha sido hermano mayor, ahora volverá a serlo, pero de un chico. Su madre, para que no sienta celos, ya anda comprando conjuntitos iguales, para que sus dos amores vayan conjuntados hasta el más mínimo detalle. ¡Caray, cuánto les gusta a las madres hacer ese tipo de cosas! ¿Se activarán en el cerebro en el momento justo de la concepción? Hay que estudiarlo, eso y el quitar los churretes al hijo con el dedo y saliva. Estos son los verdaderos misterios de la maternidad.

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