Jennifer Lawrence se cuela entre lo más comentado de los Oscars por culpa de una copa de vino

¡Reina! ¡Musa! Un año más, Jennifer Lawrence ha conseguido hacerse con toda la atención de los Oscar gracias a su arrolladora espontaneidad. Esta vez, no ha tenido que acabar aterrizando en el suelo por culpa de un tropiezo -¡menos mal!- pero ha logrado que todos no sintamos TAN identificados con ella... Aferrada a su copa de vino, Jennifer ha charlado, ha bailado y hasta se ha encaramado a las sillas del teatro porque NO PODÍA PASAR. Mira, Oscar a la Reina de la Fiesta ya mismo.

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¿Quién no se ha venido arriba en una fiesta? ¿Quién no ha cogido una copa de vino y se ha paseado entre los invitados saludando a diestro y siniestro? ¿Quién no se ha subido a una silla porque quería ir a saludar y no había forma humana de llegar sin dar un enorme rodeo? ¡Pues todos! Jennifer Lawrence vivió anoche la ceremonia de los Oscar como si cualquiera de nosotros se hubiese colado en el acto. Que si 'madre mía, Meryl Streep, ven que te dé un beso', que si 'Salma, estoy agotada, espera que me siente un poco', que si 'camarero, dónde puedo dejarte esta copa que ya no sé qué hacer con ella'... Vamos, lo normal.

La actriz no lo tenía fácil pero consiguió alzarse como la robaplanos del momento. Ni una cámara se quedó sin inmortalizar el show que, copa en mano, fue ofreciendo entre las butacas. Y las redes, claro, no se quedaron cortas: