Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Jamie Dornan. Haciendo ejercicio. Poniéndose fuerte. MUY fuerte. Y presumiendo de un bíceps que sólo se consigue con una genética propia de un héroe griego y con largas jornadas de gimnasio. ¿Tenemos algo más que añadir? Pues prácticamente no haría falta nada más, pero vamos a seguir desgranando la rutina deportiva del modelo y actor, porque puede existir quien, después de haberlo visto, se diga: “quiero conseguir el cuerpazo de Mr. Grey”.
Para todos los que sueñan con el ‘body’ ultra tonificado de Dornan, tenemos una mala noticia: cuesta. Cuesta mucho. Vas a sufrir para alcanzar este bíceps, pero no es que seas el único. A Jamie también le ha costado lo suyo. “Con los chicos de @Ironfit_tv. Les di dos segundos para que me hicieran la foto antes de que me colapsara y me pusiera a llorar”, escribía el actor al subir la instantánea; dejando bien claro eso de “no intenten esto en sus casas”. ¿Os imagináis a Christian Grey llorando tras hacer sus ejercicios? Nosotros no, pero Dornan es diferente. Además tiene muchísimo sentido del humor y sabe reírse de si mismo. Algo que lo honra.
Además, no creáis que vive obsesionado con el deporte y el culto al cuerpo. Este padre primerizo adora los dulces y la comida menos saludable (ahora viene cuando lo odiamos por tener el mejor metabolismo del mundo). “Me puedo comer tranquilamente 10 paquetes de cereales en un día casi sin sentir”, ha descubierto a The Guardian.
En cambio, para su personaje como Christian Grey, Dornan se ha tenido que sacudir la pereza y volverse a poner el chándal, aunque no sea lo que más le guste del mundo. “El personaje está obsesionado con mantenerse en buena forma. Es una parte fundamental de quién es él. Así que tuve que ponerme las pilas. Pero claro, al haber llegado tarde al proyecto (primero iba a ser Christian el actor Charlie Hunnam), trabajé con el poco tiempo que tenía” decía, casi lamentándose por no llegar a ser el Grey que todos tenemos en nuestras cabezas dibujado. Tranquilo, Jamie, tú nunca decepcionas.