27 de septiembre de 2018, 13:39
Isabel Pantoja demanda a Dulce y le reclama 500.000 euros
Sigue la guerra entre la tonadillera y su ex empleada de hogar
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Isabel Pantoja demanda a Dulce
Isabel Pantoja ha puesto a trabajar, de nuevo, a su abogada Cynthia Ruiz y ha interpuesto dos demandas y una querella contra Dulce por intromisión al honor y revelación de secretos. Isabel Pantoja recordó que la ex empleada de hogar tenía un contrato de confidencialidad. "Si ella lo ha perdido, yo no", dijo Isabel, tajante.
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Sin piedad
La cantante está muy cansada de las intervenciones de Dulce en televisión, en las que ha desvelado interioridades de Cantora nada favorables a la familia Pantoja. "Si mi hija no la hace callar, lo harán los jueces", dijo Isabel. Según informó Vanitatis, en los de las reclamaciones que se le piden a Dulce son de 150.000 euros, más la tercera que sería de unos 200.000 euros. En total, medio millón de euros en concepto de indemnización por vulneración de secretos y del derecho al honor.
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Dulce en el 'Deluxe'
Dulce Delapiedra quiso contestar a Isabel Pantoja a su primera llamada en televisión, en la que cargó muy duramente contra la niñera, a la que acusó, entre otras cosas, de consentir a Isa Pantoja el llevar una vida –según su madre– disipada. Pero Dulce estaba nerviosísima esa noche y es que esa misma tarde le llegó al hotel dos requerimientos procedentes de la abogada de Isabel Pantoja.
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Dulce, nerviosísima
Entre lágrimas, Dulce dijo: "Que no me llegue una demanda, porque entonces sí daré motivos para ello. Solo estoy contestanto a unas acusaciones muy graves que ella hizo". Sin duda, 500.000 euros es una cantidad muy alta para una mujer que no tiene trabajo.
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Llamadas históricas
Hasta hace dos semanas, Isabel Pantoja se defendía de los ataques yendo directamente a los tribunales. Ahora, la cosa ha cambiado porque parece que le ha cogido gusto a eso de hablar en televisión. Y gratis, que es lo que más sorprender a todo el mundo. La primera llamada 'histórica' la hizo el viernes 13 a 'Sálvame diario' y fue atendida por Carlota Corredera. Después llamó a 'GH VIP' para hablar con su hija en directo. Y, por último, esta semana cuando Kiko Hernández, por probar, marcó el número de Isabel Pantoja y esta cogió el teléfono para sorpresa del propio Kiko.
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¿Seguirá Isa Pantoja con Omar?
Si Isabel Pantoja y su hija Isa se van a vivir juntas, o no, ¿qué pasará con la relación entre Isa y Omar? La tonadillera ya ha dejado muy claro que el rapero no le gusta para su hija. Lo que sí es seguro es que la cantante no quiere volver a ver a Dulce en su vida.
Isabel Pantoja ha vuelto a la vida pública más guerrera que nunca. Si hace dos semanas sorprendió a propios y extraños entrando en directo en 'Sálvame diario' con una llamada de teléfono en la que cargó duramente contra su hija, Isa Pantoja, y contra su ex empleada de hogar, Dulce Delapiedra, ahora se ha sabido que la tonadillera está dispuesta a hacer callar sí o sí a la exniñera. Según informa Vanitatis, dos demandas de 150.000 euros cada una y una querella por un importe superior, es lo que Isabel Pantoja le reclama vía judicial por intromisión al honor y por revelación de secretos. En total, 500.000 euros, una cantidad a la que difícilmente podrá hacer frente Dulce, que está en el paro, en el caso de resultar condenada.
La tonadillera ha pasado de no hablar a hablar por los codos. Y gratis. Primero fue la 'llamada histórica' que atendió Carlota Corredera la que motivo que Dulce Delapiedra quisiera contestar a las, según la niñera, graves acusaciones que vertió con ella. Dulce llegó nerviosísima al 'Deluxe' y es que esa misma tarde le habían llegado dos requerimientos por parte de la abogada de Isabel Pantoja, Cynthia Ruiz. "Que no me llegue una demanda, porque entonces sí daré motivos para ello. Solo estoy contestanto a unas acusaciones muy graves que ella hizo", dijo Dulce entre lágrimas.
Después, vino otra llamada, no menos histórica. Isabel Pantoja habló en directo con su hija, Isa Pantoja, que está encerrada en 'GH VIP', y la animó para seguir en el concurso. Y aún hubo una tercera llamada, la que le hizo Kiko Hernández "por probar" y, para su sorpresa, Pantoja le cogió el teléfono. En esa llamada, Isabel Pantoja reveló que si se tenía que ir a vivir con su hija lo haría, y que Dulce había roto el contrato de confidencialidad que, en su día, firmó. "Sí ella lo ha perdido [el contrato], yo no", dijo, tajante.
Lo que trata Isabel Pantoja por todos los medios es que Dulce deje de pasearse por los platós hablando de Cantora. "Si mi hija no la hace callar, lo harán los jueces", ha dicho.
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