Era la noticia que nunca le hubiese gustado dar. Irene Villa se armaba de valor para transmitir al mundo que había perdido el bebé que esperaba. El riesgo para su salud que le había provocado el embarazo ectópico hacía que tuviese que ingresar de urgencia para pasar por quirófano. Ahora, la periodista trata de recuperar la normalidad acudiendo a uno de los eventos solidarios que organiza la fundación que lleva su nombre.
Con su pareja, Juan Pablo Lauro, y su madre, Irene Villa ha estado presente en la cuarta edición del proyecto Flor Dulce de Navidad, organizado por las fundaciones Irenes Villa y Prodis. Se trata de una iniciativa destinada a recaudar fondos para cursos de formación destinados a fomentar la integración sociolaboral de las personas con discapacidad intelectual. Uno de los muchos gestos solidarios que la periodista lleva a cabo en su día a día.
Villa pasa por un momento muy complicado. La periodista era la encargada de contar, a través de su cuenta de instagram, que había perdido el bebé que estaba esperando. Tanto ella como su marido se encontraban muy ilusionados antes este nuevo embarazo, pero complicaciones graves hicieron que tuviese que ser ingresada de urgencia. “Siempre tuve la esperanza de tener una hija y quién sabe si ese deseo estuvo a punto de cumplirse...”, escribía en su perfil.
“Esta vez ha sido un embarazo ectópico y es peligroso, así que, bueno, con lágrimas en los ojos y toda la emoción de este momento, hoy ponemos fin a la posibilidad de ampliar la familia, al menos de forma biológica”. La periodista debía ser intervenida para extirparle las dos trompas de Falopio, con lo que se truncaba cualquier posibilidad de volver a quedarse embarazada en el futuro. Por suerte, todo fue bien y Villa se encuentra recuperada.
Le mandamos mucha fuerza y ánimo en este duro momento, tanto para ella como para su familia.