Inma, hija de José Luis Losa, rompe su anonimato para homenajear a su padre y agradecer el cariño que ha recibido

8 de mayo de 2022, 22:47

Toda la familia y amigos de José Luis Losa están consternados desde que en la tarde de este sábado su cuerpo fuera hallado sin vida en su casa de Munera (Albacete). El que fuera ganador de 'Supervivientes 2017' no pudo soportar la soledad y la pena que le supuso la reciente pérdida de su mujer y decidía acabar con todo dejando a sus dos hijos huérfanos.

Hasta este momento, tanto Inma, de 25 años, como José Luis, de 21, han permanecido al margen de la fama de su progenitor. Pero este trágico suceso y el aluvión de cariño que han recibido en el último día ha empujado a la primogénita del matrimonio a agradecer públicamente todo ese apoyo y ánimo a caras tan conocidas como Alba Carrillo.

Completamente devastada y oculta bajo unas oscuras gafas de sol, Inma Losa rompía su silencio en 'Viva la vida' desde el tanatorio donde se velan los restos mortales del manchego. La joven, todavía en shock, ha confesado que están siendo momentos "muy difíciles" para todos. "He sacado las fuerzas para hablar para agradecer la forma en la que os habéis volcado en mi padre. Dejó tanto bueno… estamos rotos", manifestaba.

Inma ha recordado como la muerte de su madre a consecuencia de un infarto hace apenas tres meses "fue muy doloroso pero esto no nos lo imaginábamos y no queríamos que llegase", se sinceraba. "Está siendo muy difícil pero he sacado las fuerzas para agradeceros todo vuestro cariño y apoyo. Mi padre no tenía filtros, tan trabajador, tan válido…", le recordaba sin poder evitar emocionarse.

A Inma y toda la familia solo les queda un consuelo y es que su padre se haya podido reunir con su madre tal y como era su deseo: "Mi padre nos ha dejado muy rotos. Me quedo con todos los viajes, las comidas inesperadas… Hemos disfrutado mucho de él. Dentro del dolor que tenemos ojalá se hayan reencontrado", concluía no sin aludir a la frase que le dijo su padre el día de la muerte de su madre: "Inma se ha muerto tu madre pero se ha ido mi vida", unas palabras en las que queda patente la pena en la que estaba sumido el exsuperviviente.