París ha sido el escenario de uno de los encuentros más inesperados. El pasado viernes, Mario Vargas Llosa (86 años) hacía historia al convertirse en el primer escritor latino en formar parte de la Academia Francesa. El Premio Nobel no estuvo solo y hasta allí se desplazaron sus tres hijos, algunos de sus nietos, y su exmujer Patricia Llosa, quien no quiso perderse este momento tan especial para el padre de sus hijos.

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Isabel Preysler y Vargas Llosa collage

El destino quiso que Tamara Falcó (41 años) también tuviera previsto un viaje a la capital francesa. La marquesa de Griñón se reunió con el equipo de la firma Sophie et Voilà en la feria internacional de telas para coger ideas de cara a su vestido de novia. Lo que la hija de Isabel Preysler no esperaba es que entre los cientos de pasajeros se encontrara nada más y nada menos que la enemiga íntima de su madre: Patricia Llosa.

Tamara Falcó

Tamara Falcó, ajena a las polémicas con las familia de Vargas Llosa

GTRES

Tal y como ha publicado El Mundo, Tamara y Patricia coincidieron en el mismo vuelo rumbo a París, de hecho, se sentaron a escasos metros, "pero no se miraron a la cara". Un incómodo momento del que no se pudieron zafar y que duró poco más de dos horas. Eso sí, no se libraron de los murmullos del resto de viajeros que fueron conscientes de este encuentro tan embarazoso para ambas.

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Una vez en suelo francés, ambas desembarcaron haciendo lo posible por evitarse. Cada una agarró sus enseres personales y siguieron su camino por separado como si nada hubiera pasado.

Álvaro Vargas Llosa sentencia a Isabel Preysler

De entre los tres hijos de Mario Vargas Llosa, Álvaro es el que más tiempo ha compartido con Isabel. De hecho, ambos hicieron gala de un supuesto buen rollo durante la grabación de la serie documental del escritor. Una amabilidad que se ha traducido en rabia y exasperación.

Como si ya no se hubiera convertido en el culebrón de la temporada, Álvaro echaba más leña al fuego a través de su perfil de Twitter con un texto en el que dejó muy claro que su madre, Patricia Llosa, era la mujer más importante en la vida de Vargas Llosa, palabras que cayeron como un jarro de agua fría en Isabel Preysler. "A nadie deben mi padre y su obra tanto como a ella. Mi padre lo ha proclamado muchas veces en público, nos lo repite a menudo en privado. Nadie merecía estar en primera fila más que ella. La mujer de su vida, dicen los cursis. No sólo los cursis. Los inmortales también", sentenciaba.

El único deseo de Isabel Preysler en medio de la guerra mediática con la familia Vargas Llosa

Una semana después de sus incendiarias declaraciones en las que culpaba directamente a Mario Vargas Llosa de reírse de su hija Tamara Falcó, la socialité ha expuesto su deseo de acabar con todo tipo de polémica cuanto antes. "Solo quiero que esta guerra se acabe", ha confesado a su círculo de amigos más íntimo, tal y como han informado este lunes desde 'Y ahora Sonsoles'.

La socialité y el Premio Nobel rompieron el pasado mes de diciembre, y desde entonces no se ha dejado de filtrar información por ambas partes. ¿Habremos llegado al capítulo final?