9 de mayo de 2019, 11:21
La hija de Paz Padilla, Anna Ferrer, explica por qué necesita ir al psicólogo
La joven estudiante e influencer tiene una vida complicada y a veces necesita poner en orden su cabeza
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Toda sinceridad
Anna ha querido romper un nuevo tabú: el que rodea a la gente que acude a terapia o visita a su psicólogo con regularidad. Ella lo grita bien alto, "he ido al psicólogo. ¿Y qué?"
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Una vida caótica
"A veces, tengo ansiedad porque vivo en un constante caos y me viene bien para encontrar mi paz”, ha explicado a su fans. No debe ser nada fácil compaginar, además de los estudios, los trabajos y un negocio de ropa que acaba de abrir con su madre
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El mayor orgullo de Paz
Padilla está orgullosísima de lo que está consiguiendo su hija, por ella misma y a su corta edad. Además, valora lo implicada que está Anna con según que temas, como el femenismo o la salud mental, de la que habla con esta aplastante naturalidad, "voy de vez en cuando y me viene genial, porque igual que voy al dentista, voy al psicólogo"
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Sacar un hueco para una
Y así poner en orden sus pensamientos parece ser una prioridad para ella, "estoy híper agotada en un nivel de intensidad que no os lo imagináis. Solo vengo a deciros que hoy, entre las muchas cosas que he hecho, he ido al psicólogo"
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A punto de acabar la carrera
A la veinteañera no le queda nada para terminar su carrera, tan solo hacer el trabajo de fin de grado y presentarlo. Esta última etapa estudiantil la está combinando con una beca en Mediaset, donde comparte pasillos con su madre. Además, sigue colaborando con empresas que la escogen como embajadora para dar visibilidad a sus productos
Anna Ferrer Padilla cada vez gana más adeptos por su aplastante sinceridad. La hija de Paz Padilla es una influencer que no desea quedarse solo en mostrar lo que se ha comprado o lo que le han regalado las marcas. Sabe que su voz es importante y que puede hacer mucho por la aceptación y normalización de según qué cosas, como por ejemplo, acudir al psicólogo o ir a terapia.
En su Instagram la hemos visto lanzar mensajes ‘body postive’ y consignas feministas, y ayer compartió con sus seguidores lo normal que es visitar a un terapeuta. “Estoy híper agotada en un nivel de intensidad que no os lo imagináis. Solo vengo a deciros que hoy, entre las muchas cosas que he hecho, he ido al psicólogo. ¿Y qué? ¡Pues voy al psicólogo! Quería contároslo porque hay que normalizarlo ya que a veces está mal visto”
“Ya os lo había dejado caer alguna vez, no voy mucho,de hecho, hacía mucho que no lo hacía. Voy de vez en cuando y me viene genial, porque igual que voy al dentista, voy al psicólogo”, dice con una lógica aplastante, que seguro habrá llegado a sus followers y les habrá hecho replantearse muchas cosas.
“Animaros a hacerlo si lo necesitáis, que os va a venir muy bien, a mí me gusta mucho. Es algo muy guay. Y no temáis contadlo, porque no hay que darle más importancia porque no la tiene”.
La joven, que además de estudiar (está preparando el trabajo de fin de grado), hace prácticas en Mediaset, trabaja como influencer y acaba de abrir una tienda ropa junto a su madre, afirma encontrarse bien y que no le pasa nada, pero, “a veces tengo ansiedad porque vivo en un constante caos y me viene bien para encontrar mi paz”. Más influencers de verdad, más influencers como ella.
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