GH VIP: Rocío Flores y el gesto conciliador con Sofía Suescun fuera de cámaras

5 de diciembre de 2019, 20:34

Podría decirse que el "efecto Gran Hermano" fuera de las cámaras es bien diferente al que los concursantes dejan ver frente a los espectadores. Lejos de las múltiples polémicas que protagonizan a diario en las galas, en ocasiones se viven gestos de cercanía y comprensión entre personajes que, a simple vista, podríamos tachar de "rivales".

En esta ocasión, y tal como ha contado Belén Esteban en 'Sálvame', ha sido Rocío Flores la que ha protagonizado un detalle impensable con Sofía Suescun mientras ambas se encontraban en maquillaje. La ganadora de GH 16 lloraba desconsolada por su percance con Estela cuando, sin poder imaginarlo, la hija de Rocío Carrasco se acercó a ella con preocupación.

"Sofía, ¿estás bien?", preguntó Rocío. "Sí, no te preocupes", contestaba Sofía. Una escena tan sorprendente como conmovedora, en la que se puede ver la cara más empática de la también hija de Antonio David Flores. Las dos jóvenes han vivido momentos de enorme tensión, pues Rocío no ha dudado en enfrentarse a Sofía y a Kiko Jiménez para defender a su tía Gloria Camila. Una razón que queda lejana cuando se trata de consolar a alguien que llora a escasos metros de ti.

Este detalle viene en medio de la guerra pública que están protagonizando Kiko Jiménez y Rocío. Nada más salir de la casa de GH VIP, el de Linares se ha enzarzado en plató con la sobrina de su expareja en un juego de reproches, de la que Antonio David se pronuncia sin piedad esta semana en Lecturas.

"La gente que vive pendiente de la vida de los demás es porque no tiene ni el valor ni la fuerza de ser protagonista de su propia historia. A este tipo de gente no le temas, es digna de compasión, jamás avanzarán porque siempre están mirando a los costados", escribía hace unos días la hija del ex guardia civil en Instagram, y en clara referencia a Sofía y Kiko. No cabe duda que la animadversión mutua no se va a sofocar tan fácilmente, pero a las treguas sí que parecen estar abiertos los dos bandos. Hay veces que es mejor dejar las peleas de lado y preocuparse por lo que realmente importa.