Gerard Piqué vuelve a tener problemas con las fuerzas del orden. Y, de nuevo, con la Guardia Urbana. El futbolista ha sido interceptado este viernes 31 de agosto, alrededor de las 15:00 horas, por unos agentes mientras circulaba por el barrio barcelonés del Eixample. Nada fuera de lo normal, si no es por un detalle 'insignificante'. La pareja de Shakira conducía con el carnet sin puntos. Sí, lo tiene seco de puntos por infracciones pasadas.
Los agentes han procedido en consecuencia a este tipo de casos: han denunciado a Piqué, según informan Ser Catalunya y La Vanguardia. Dado que el Tribunal Supremo emitió recientemente que este tipo de infracciones pasan de falta administrativa a delito contra la seguridad vial se espera que pueda ser penado con un castigo mayor. La sanción podría resolverse con una multa de 288.000 euros, servicio comunitario de 31 a 90 días o pena de prisión de hasta seis meses.
Tal y como publica La Vanguardia, una persona de la confianza del futbolista del F.C. Barcelona se ha encargado de ir a recoger el coche. Desde que no tenía puntos en el carnet, era recurrente ver al defensa ir en bicicleta eléctrica a entrenar pero, solo le ha faltado una ocasión para saltarse la normativa y ser 'cazado' por los agentes de tráfico.
Este no es el primer problema de Piqué con la Guardia Urbana. El 13 de octubre de 2014, el jugador azulgrana se dirigió "en tono airado y despectivo" a unos agentes que le informaron que iban a sancionar a su hermano porque su coche, en el que Gerard iba de pasajero, estaba mal estacionado. En 2015, fue condenado a pagar una multa de 10.500 euros por estos hechos.
Asimismo, dos años antes, en 2012, el coche del defensa se quedó sin puerta del conductor por un grave despiste suyo. Piqué estaba estacionado en un carril bus con su puerta totalmente abierta, cuando pasó un autobús y la arrancó con violencia. Aquel incidente acabó resolviéndose con un parte amistoso.