No era un capricho pasajero. François Hollande estaría planeando casarse en su 60 cumpleaños con la actriz Julie Gayet, quien saltó a la fama hace unos meses cuando se descubrió su historia con el presidente francés, mientras este mantenía una relación con Valérie Trierweiler, su pareja desde hacía años.

Según los medios franceses, la pareja estaría planeando dar el gran paso en el cumpleaños del político, el día 12 de agosto. Una fecha muy significativa, puesto que este año Hollande sopla 60 velas y habría decidido pasar por el altar con esta mujer que revolucionó su vida e hizo que esta diera un giro de 90º.

¿La historia se repite?

Es fácil pensar que Hollande está siguiendo los pasos de su predecesor, Nicolas Sarkozy, quien, tras conocer a la modelo y cantante Carla Bruni y con la que mantuvo un noviazgo express, la convirtió en la primera dama francesa con su proposición de matrimonio. Después vendría el nacimiento del primer hijo del matrimonio (Giulia es la única hija de la pareja), hijo del matrimonio, que terminó por colmar la felicidad de esta pareja.

En el caso del presidente socialista, en lugar de quedarse prendado de una modelo, ha sido una actriz de 42 años y madre de dos pequeños quien conquistó su corazón, y por la que decidió terminar su relación con la periodista Valérie Trierweiler, quien se enteró de todo el escándalo a través de la prensa, y que tuvo que pasar una semana en el hospital tras haber recibido este duro golpe, ya que no sospechaba de las infidelidades de su pareja.

Padre de cuatro hijos

Durante estos casi 60 años de vida, Hollande jamás se había atrevido a dar el paso definitivo. Parecía que le bastaba vivir con su pareja y formar con ella una familia, pero Julie le habría hecho cambiar de idea… Pareja durante años de la también política Segòléne Royal, con quien tuvo cuatro hijos, que nacieron sin que la pareja hubiera sentido la necesidad de darse el “sí, quiero”. Y con la periodista, su siguiente pareja, ocurrió lo mismo. Parecía que con este francés no iba lo del matrimonio, o, simplemente, consideraba que era un trámite innecesario.

Pero todo esto cambió desde enero, cuando se conoció que mantenía un affaire con Gayet. Ella le ha debido hacer ver las cosas de una manera más romántica y en un arrebato de pasión, Hollande va a hacer lo que antes habría parecido impensable.

De momento él ni confirma ni desmiente las informaciones, y contesta enigmático diciendo que cuando tenga la información, la comunicará. Por si acaso nosotros iríamos preparando el arroz, porque nos da que día 12 habrá algo más que celebrar que el 60 cumpleaños del presidente francés.

¿Será esta boda una forma de gritarle a todo el mundo que no puede ir más en serio con Julie Gayet y que ella no es un mero capricho?