Hace diez años nadie apostaba por él. La fama le había estallado en las manos.

Era un chico guapo que había cobrado un dineral por protagonizar películas que cada vez recaudaban menos, un playboy que tocó fondo cuando tuvo que desintoxicarse del alcohol. Hoy día, a los 40 años, Ben Affleck es el protagonista de una gran historia de superación. “Este es mi segundo acto”, reconoció, emocionado, cuando recogía el pasado domingo el premio al mejor director por ‘Argo’ en la gala de los Bafta, los premios de la Academia Británica, celebrados en la Royal Opera House de Londres. Volvería a subir otra vez: ‘Argo’ se alzó también con el galardón a mejor película. “Quiero dedicar este premio a todo el que esté buscando un segundo acto en su vida”, dijo Affleck, que no se olvidó de mencionar a su esposa, Jennifer Garner (40), que le ha apoyado en el difícil camino de su reconversión en director de prestigio. Affleck, que ha ganado el Globo de Oro y el premio del Sindicato de Directores, inexplicablemente no está nominado al Oscar como mejor director.

La otra gran historia de esta temporada de premios es la de Anne Hathaway (30). Hay unamimidad en que no hay mejor trabajo de actriz secundaria que el suyo en ‘Los Miserables’. Lleva ganados una docena de premios, incluidos el Globo de Oro y el del Sindicato de Actores. El Oscar se da por supuesto. Anne llegó a los Bafta afónica, pero tuvo unas simpáticas palabras para su compañero de reparto Eddie Redmayne, que estaba en el ‘backtage’ vomitando sin parar, víctima de una intoxicación. “Vendría y te aguantaría la cabeza, pero ya sabes...”, dijo señalando su galardón.

Casi tantos premios como Anne lleva ganados Daniel Day-Lewis (55) por ‘Lincoln’, otra apuesta segura para el Oscar. El muy serio actor sorprendió con una broma a costa de la legendaria inmersión que efectúa en sus papeles: “Llevo 55 años dentro de mí, así que puedo hablar esta noche en esta gala”. El actor se metió tanto en el papel del presidente Lincoln que, durante siete meses, mandó mensajes de móvil en inglés del siglo XIX.

Tal como se esperaba, pues Penélope Cruz rara vez se separa de su hijo Leo, Javier Bardem (43) acudió solo a la  ceremonia. El premio de mejor actor secundario al que optaba por ‘Skyfall’ se lo llevó Christopher Walz por ‘Django desencadenado’.

Otro que acudió solo, y este sí que fue inesperado, fue George Clooney (51): ¿nubarrones en su relación con Stacy Keibler (33)? Por cierto, con una broma a costa del galán abrió la gala el presentador, el cómico Stephen Fry: “Son ustedes más bienvenidos que George Clooney en una despedida de soltera”.

Lecturas n°3178 Febrero 2013