¡Estalla la pelea en directo! Aída y Elettra se enzarzan en GH VIP

Elettra Lamborghini parece que, en lugar de haber estado toda su vida rodeada de coches de gran cilindrada, ha sido cabrera. Por las voces que da, su familia, en lugar de dedicarse a la automoción pareciera encargada de la trashumancia ovina de Italia. La joven demuestra que sacando el genio (y no precisamente el de la lámpara maravillosa) no le gana nadie, y que es capaz de bajarle los humos al ser más perfecto creado por Dios, esta es, por si os quedaba alguna duda, Aída Nízar.

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Aída y Elettra se enzarzan en una feroz guerra con final feliz

Las dos compañeras de GH VIP 5 se han enzarzado en un palea de proporciones épicas en directo. Al grito de “¡¡FALSA!!” (tenéis suerte que solo podamos transcribir los improperios, porque así os ahorráis los alaridos ensordecedores de la de los pircings de diamantes), las dos han vuelto a demostrar que se entienden menos que un antisistema y Trump. La casa ha hecho piña en torno a Elettra y tienen muy claro que si hay que defender a alguien es a ella. Aída es provocación pura y lo que mejor se le da es llevar a sus compañeros al límite. Interrumpe, sabe encontrar aquello que más les duele y ahí ataca y solo le importa una persona: Aída.

Desde que entró, las dos chocaron. Elettra no tenía ni repajolera idea de quién era su compañera y Nízar parecía molesta cuando alguien de la casa no la reconocía. Lo sentimos, tu fama no ha llegado a Italia. Las dos mujeres llevan enzarzadas en una pelea sin fin desde hace días, incluso la hija de ‘Madre’ cree que GH debería haber impuesto alguna sanción a su compañera de programa puesto que llegó a ‘tocarla’, entendiendo esto como una agresión (para ella).

Las dos empezaron con los ánimos caldeados cuando tocaron los alegatos de los nominados, cuando la casa toma partido por quién desea que se marche el próximo jueves. Lamborghini lo tenía claro y corrió a ponerse en la fila de Nizar. Dijo que le daba mucha pena, mientras la otra gritaba “adoro mi vida”. “Es una persona muy fea, muy sola y muy mala”, a pesar de que el español de Elettra no sea el mejor, no dejaba dudas: no soporta a su compañera. La de las raíces árabes no la dejaba hablar y esto, además de signo de mala educación, pone de los nervios al más pintado.

Pero, aunque no lo crean, tienen más cosas en común de lo que creen: ninguna escucha. Las dos tienen la lengua desatada, pero el sentido del oído lo tienen poco entrenado. Y así, amigos, es justo como no se progresa.

"¡¡¡¡Mi culo es verdadero!!!!". ¿Era necesaria la confirmación? para Elettra parece que sí