"Tiene todo nuestro apoyo y cariño en esta nueva etapa de su vida". La separación de Lolita, tras sus idas y venidas con Pablo Durán, y sus esfuerzos denodados porque su amor no se rompiera de tanto usarlo -y explicarlo-, como cantara Rocío Jurado, ya es un hecho. Su hija Elena Furiase y su hermano Guillermo son el hombro en el que la actriz y cantante se sujeta en estos momentos en los que se acabó todo lo que se daba y una nueva luz se vislumbra al final del camino.
La joven actriz, con la que habló LECTURAS en el estreno de obra 'La novia de papá', que protagonizan Maria Castro y Eva Isanta, confesó que la ruptura ha sido "dolorosa" pero que su madre está "tranquila"y se refugia e ilusiona en el trabajo. Mientras, su padre y manager, Guillermo Furiase se recupera favorablemente del infarto cerebral que sufrió hace muy poquitos días. "Ya puede reírse".
Es imposible no preguntarte, ¿cómo está tu madre?
Toda ruptura es dolorosa, pero veo a mi madre muy tranquila y muy bien. A pesar de lo ocurrido, está muy serena. Ahora se encuentra de gira por España con la obra “La Colometa”. Se ha centrado en el trabajo y tiene todo nuestro apoyo y cariño en esta nueva etapa de su vida.
Y ahora, ¿cómo es tu relación con Pablo?
Buena, mantenemos una buena amistad.
¿Te ha dado pena este final?
Es un tema muy personal y prefiero no hablar.
Guillermo, tu padre, sufrió el 10 de enero un infarto cerebral. ¿Cómo se encuentra?
Recuperándose poco a poco y haciendo rehabilitación. Está mucho mejor.
¿Qué dicen los médicos?
Que va mejorando. Mi padre ya puede reírse, hablar perfectamente…
¿No le quedan secuelas?
No, está mejorando día a día. Y la rehabilitación ayuda muchísimo en este sentido. Le cuesta un poquito andar, pero se mueve por sí mismo, sin problemas. Por suerte, fue un infarto leve, motivado, sobre todo, por problemas con la tensión. Ahora paso mucho tiempo con él en su casa, le llevo y le traigo del hospital, porque no puede conducir.