Una vez más, el destino de los hijos de Ortega Cano difiere mucho el uno del otro. Mientras Gloria Camila estrena este verano nueva residencia y novio, su hermano Jose Fernando continúa con su rehabilitación.
José Ortega Cano ha cogido el toro por los cuernos en cuanto ha consguido el tercer grado. Su objetivo: responsabilizarse al máximo de la rehabilitación de su conflictivo hijo, José Fernando. Duros han sido los meses de separación. Mientras Ortega cumplía condena en una prisión de Zaragoza, José Fernando seguía ingresado en la López Ibor, en la que ingresó de forma voluntaria en septiembre del año pasado para solucionar su problema con las drogas.
Pero, según informaba Vanitatis a principios de semana, la primera decisión que tomo Ortega al salir de la cárcel fue pedir el traslado de su hijo a una clínica en Albacete para estar más cerca de él. José Fernando está "mucho más cambiado y muy recuperado", según fuentes cercanas a la familia y parece tener una voluntad firme de encarrilar su vida, por fin.
Otro color tiene el verano de GloriaCa. Kiko Hernández anunciaba en su blog que la pequeña de los Ortega había tomado una decisión vital: invertir 130.000 euros de la herencia de Rocío Jurado en un ático en Málaga. Este cambio de residencia, sin embargo, ponía en peligro su relación con 'Juanki', que vive en Madrid. Pero GloriaCa no ha suspirado mucho por el amor perdido y todo apunta a que ha cambiado a 'Juanki' por un tronista de 'Mujeres y Hombres y viceversa'.
El escogido es Kiko, ex pretendiente de Suhaila y tronista fugaz, ya que el programa lo echó al poco de sentarse en el trono por no respetar las reglas del programa. Ambos, Kiko y Gloria Camila compartían hace poco el mismo tweet: "tu eres mi nuevo vicio".