Numerosos han sido los rostros que se han acercado al madrileño Palacio de Longoria, sede de la Sociedad General de Autores, para decirle el último adiós a la actriz y dramaturga Ana Diosdado.
Ana falleció ayer en esa misma sede a los 77 años de edad a consecuencia de una parada cardiorrespitaria. El Palacio ha abierto sus puertas al público por expreso deseo de la familia para acoger la capilla ardiente con los restos mortales de la actriz para que todos sus conocidos, allegados, admiradores y compañeros, que eran muchos, se acercaran a despedirse de la Gran Dama de la escena.
Por la capilla, que estará abierta hasta las 21:00h, han pasado Amparo Larrañaga, que fue hijastra de la actriz durante los 20 años que estuvo casada con su padre, Carlos. También Imanol Arias, Emilio Gutiérrez-Caba, Iñaki Miramón y Juan Diego, éste último visiblemente afectado por el fallecimiento de su compañera. Del mundo de la cultura también han pasado la ex Ministra Carmen Alborch o el cantaor José Mercé.
Ninguno ha querido dejar pasar la ocasión de despedir personalmente a esta gran actriz que durante años dio vida a innumerables personajes tanto sobre el escenario como actriz, como desde bambalinas, como dramaturga. El teatro español hoy llora una pérdida irreparable y acude a su último adiós unido como nunca.
Los restos de Ana serán incinerados mañana miércoles en una ceremonia civil íntima y familiar. DEP.