Reconozcámoslo. El tema del peso suele ser incómodo. Nunca estamos satisfechos con él. A veces es muy poco, otras mucho. Y cuando eres famoso, ese ‘corte’ a mostrar los dígitos de tu báscula crece. Pero no para Kim Kardashian, cuya vida está expuesta en la televisión, medios y redes sociales para disfrute de todos sus seguidores.
La estrella de realities ha mostrado en Snapchat los avances que está haciendo en su operación post-parto que se prologa desde hace tres meses. Kim deseaba recuperar el peso que tenía en el año 2010, mucho antes de ser madre y cuando más a gusto se sentía con su silueta. De momento está en 132 libras, o lo que es lo mismo, menos de 60 kilos, y ella aspira llegar hasta las 122 libras, 55 kilos. En total, en todo este tiempo, ha perdido casi 20 kilogramos.
Eso sí, los fans de la silueta curvilínea de la celebrity de origen armenio que no sufran, pues su trasero, eso que la ha hecho mundialmente famosa, sigue ahí donde lo dejamos. Ha mermado de tamaño, pero continua igual de voluminoso que siempre. ¡Qué alegría! Y tan embutido como acostumbra, así que aunque Kim esté perdiendo volumen, no renuncia a su celebérrimo perfil.
Quienes siguen a Kim en las redes, especialmente en Snapchat, donde ella comparte cada uno de sus pasos, la habrán visto salir a correr, hacer ejercicio y ponerse en forma muy en serio. Y como los abdominales se fabrican más en la cocina que en el gimnasio, sabed que Kim, para volver a su peso de 2010, está en manos de una nuticionista que vigila cada una de sus comidas, y en las que tiene una gran presencia las proteínas.
¡Pues mucho ánimo, Kim! En un mesecito tu cuerpazo estará más que preparado para enfundarse en los escuetitos bikinis que tanto te gustan. Pero plantéate en serio esta pregunta, ¿no te los ponías antes igual, sin sacrificios de por medio?
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