Por AMADEU GARCÍA

Cristiano Ronaldo admite que tiene planes de boda. Eso sí, aparentemente a largo plazo. Así lo aseguró el astro portugués en el transcurso de una entrevista exclusiva concedida al canal de televisión de su país TVI. Ante todo, lo que quiere evitar es cualquier tipo de precipitación. Por mucho que admitiera que su relación con la modelo rusa Irina Shayk va viento en popa, considera que todavía no ha llegado el momento de pasar por el altar. Por el momento, parece decidido a centrarse única y exclusivamente en su carrera como futbolista y cree que ya tendrá tiempo de sobras para hacerlo en el futuro.  

 

“Como una persona normal, me quiero casar, pero es un paso muy importante, soy joven y todavía no estoy preparado”, señaló la estrella del Real Madrid, cuya relación con Irina ha venido desarrollándose durante los últimos tres años. Dado que él mismo explicó que tanto él como su familia son católicos, es de suponer que el enlace, cuando se produzca, será por la iglesia, muy posiblemente por todo lo alto. Asegura que le gusta ir a la iglesia, cuando tiene ocasión de hacerlo, pero que la presencia de mucha gente le echa también un poco para atrás.  

 

El portugués, que cumplirá 30 años el 5 de febrero del año que viene, siempre se ha mostrado reacio a hablar en demasiada extensión de su vida más privada. Padre de un niño de cuatro años, el nombre de la madre es un secreto celosamente guardado por su entorno. Según publicó hace algunos meses The Mirror, ni siquiera el pequeño lo sabe. Según ese medio, le cuentan que está de viaje. Cristiano fue seco al hablar de su retoño. “Es portugués, hijo de Cristiano Ronaldo y será un niño muy feliz”, se limitó a apuntar. Curiosamente, Cristiano Ronaldo jr y Tiago Messi se llevan exactamente los mismos días que sus dos famosos padres, 897 para ser exactos, según reveló hace ya algún tiempo el diario argentino Clarín. Los amantes de las cábalas podrían llegar a pensar que, tal vez, su duelo por la hegemonía en el planeta fútbol saltará también a la siguiente generación. Sólo el futuro lo dirá. 

 

El astro del Real Madrid quiere lo mejor para su hijo. Su infancia no fue precisamente un camino de rosas. “Vivo solo desde los 11 años. Lloraba todos los días, lo pasé mal, sin el cariño de mis padres y mis hermanos. Eso sí es pasar dificultades. Fue muy difícil, pero siempre he sido muy maduro. Después, a los 18, me fui a vivir a Londres”, señaló el crack madridista. Su madre, Dolores Aveiro, confesó en un libro autobiográfico publicado no hace demasiado que llegó a plantearse abortar cuando estaba embarazada de Cristiano. Algo que el propio jugador ya sabía de hace tiempo. “Todo lo que está escrito en el libro ya me lo había contado mi madre. Es un libro muy interesante, la familia está orgullosa de ella. Es algo que ella quería hacer y hay que respetar sus decisiones. Nuestra relación es excelente. Yo sé todo lo que ella sufrió», recalcó. 

 

El futbolista ha posado hace poco para la revista Men's Health, luciendo un físico cincelado a base de esfuerzo y algunas privaciones. “Soy de los primeros en llegar a los entrenamientos y de los últimos en salir. Se lo puedes preguntar a mis colegas”, apuntó. Le gusta presentarse una hora antes de lo indicado, para calentar con tranquilidad y hacer las cosas concienzudamente. “El éxito de mi cuerpo supone el 50% de mi éxito”, sentenció. Y no se trata sólo de ejercicio. También tiene muy en cuenta su alimentación. “No como cosas fritas, hamburguesas, comida rápida ni bebidas con gas”, insistió, aunque, según reiteró, podría hacerlo. “Gracias a Dios, tengo una buena genética y podría comer lo que quisiera”, apostilló. 

 

Además, quiso insistir en algo que él mismo tiene muy claro: el único camino posible es el camino del éxito. Su carácter, extremadamente competitivo, a veces un poco arisco, le ha llevado a ganarse un buen número de detractores. Algo que, a pesar de todo, parece no quitarle el sueño. “No estoy en el fútbol para hacer amigos, estoy aquí para triunfar”, aseveró. Lo que más debe lamentar es que su padre, José Dinis Aveiro, con quien le unía una estrecha relación, no haya podido ver con sus propios ojos al crack mundial en que se ha convertido. Falleció el 7 de septiembre 2005, a causa de una dolencia relacionada con el alcoholismo, unos problemas de los que se hizo eco su madre en su recientemente publicada autobiografía. 

 

Cristiano no sólo está deshojando la margarita para decidir cuándo será el momento ideal para casarse. Tampoco acaba de tener muy claro dónde va a fijar su residencia. De momento, la balanza se inclina hacia Madrid, porque, según aseveró él mismo en su entrevista con el canal TVI, ahí lo tiene todo ya “muy estructurado”. Sin embargo, tampoco descarta trasladarse a Estados Unidos (su hijo, Cristiano Ronaldo jr., de hecho, ha estado asistiendo a un colegio americano), Dubai o incluso su Portugal natal. Ante todo, se considera “ciudadano del mundo”. Y, como en el caso de su futura boda, muy posiblemente, todavía es demasiado pronto como para tomar una decisión definitiva.