Están siendo unos meses intensos para Meghan Markle. La duquesa de Sussex ha tenido que hacer frente a muchas críticas sobre su nueva serie en Netflix, 'Con amor Meghan', ha escuchado todo tipo de rumores sobre su relación con el príncipe Harry y ahora los medios británicos han sacado a la luz el miembro de la familia real británica que no tuvo reparo en pararle los pies.
La relación de la actriz con los Windsor no ha sido fácil. Prueba de ello son las acusaciones que se vertieron sobre ella respecto a una pelea con Kate Middleton o sobre las sospechas del príncipe Guillermo sobre Markle. Un tenso vínculo que, sumado a la gran presión mediática que experimentó tras su boda con el hijo pequeño de Carlos III, provocó su salida de la Casa Real inglesa.
Desde entonces, Meghan no ha dudado en hablar de esos años dentro de la Corona de Reino Unido. La entrevista con Oprah Winfrey o su documental en Netflix fueron espacios donde la madre de Archie y Lilibeth no dudó en revelar secretos sobre la vida privada de los royals.
Markle parecía no tener miedo a nada ni nadie a la hora de hablar de su familia política. Eso sí, parece ser que existía una sola persona que lograba frenar los impulsos de Meghan. La revista 'The List' ha sido la encargada de desvelar su identidad. Ni más ni menos que la reina Isabel II.
¿Quién le paraba los pies?
A pesar de haber hablado de la institución y de todo lo que vivió allí, Markle nunca ha hablado mal de la fallecida monarca. Al contrario, la duquesa siempre ha señalado la amabilidad con la que la recibió. Aún así, medios como 'InTouch Weekly', recogió que "hubo tensión casi inmediatamente". Lo que sí se ha mantenido firme a lo largo del tiempo es que "la reina no dudaba en regañar a Meghan si alguna vez presenciaba algún comportamiento desagradable de una niña, especialmente hacia el personal real".
De hecho, uno de estos momentos tuvo lugar pocos meses antes que Harry y Meghan dejaran Reino Unido. El experto real Hugo Vickers contó a 'The Sun' que en una ocasión la actriz fue "muy grosera" con uno de los jardineros que atendían la finca de Frogmore Cottage, la casa donde vivían. Según el experto, "el jardinero jefe fue a quejarse a la reina y ella la reprendió porque, obviamente, no le gustaba que la gente fuera grosera con el personal".
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Esta no habría sido la única vez que la soberana habría frenado a la pareja de su nieta. Una de ellas, según la experta real Katie Nicholl, tuvo lugar antes de que Meghan se diera el 'sí quiero' con el príncipe Harry. Durante una degustación gastronómica, Markle se quejó de uno de los platos que iban a formar parte del menú de la recepción.
"Se molestó mucho cuando sintió que podía saborear el huevo en un plato cuando le dijeron que no lo había. Y dijo: 'No, puedo saborearlo, puedo saborear que hay huevo en este plato'", habría dicho la duquesa. Un comentario un poco desafortunado que no habría gustado a la soberana.
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"Creo que hubo un poco de malestar cuando de repente entró la reina, porque, claro, esto era el Castillo de Windsor, esta es su casa. Y simplemente llevó a Meghan a un lado y le dijo: 'Meghan, en esta familia no hablamos así con la gente'", añadió Nicholl. De esta manera, Isabel II no habría tenido ningún reparo en frenar algunos supuestos comportamientos por parte de Meghan.
El plan de Meghan y Harry
En las últimas semanas la pareja ha vuelto a estar en el foco mediático por la derrota de Harry en los tribunales y su entrevista en la BBC. Una situación a la que los duques reaccionaban de manera llamativa. Primero, Markle subía una foto en blanco y negro de su marido con sus dos pequeños. No quiso escribir nada que acompañara a la instantánea, como si esta hablara por sí misma. Una forma sutil de decir que su lugar estaba con ellos, que no importaba lo que dijeran los Windsor.
Instagram @meghan
No solo eso, sino que la pareja llevo a cabo un plan con amigos con el que mostraron su despreocupación por las críticas. En las imágenes se ve a la duquesa, su marido y amigos disfrutando del concierto de Beyonce. En la primera, Meghan aparece bailando totalmente desinhibida, algo que se aprecia también en uno de los vídeos. En cuanto al outfit, Meghan lució un sombrero muy americano, haciendo honor al nombre de la gira, Cowboy Carter.
Pero quizá, las fotos y vídeos que más llamaron la atención fueron aquellas en las que la pareja aparece dándose besos o posando totalmente espontáneos. Una forma de gritar al mundo que su amor sigue intacto a pesar de todo y que juntos son el mejor equipo posible.