Las royals lo tiene claro: las perlas, un clásico con el que acertar siempre

La colección de joyas reales de la reina Isabel II no tiene rival. La monarca conserva desde reliquias familiares hasta broches y collares que usa diariamente. Sin embargo, hay una pieza que se ha convertido en el mayor sinónimo del estilo de la reina en sus estilismos del día a día: un modesto collar de perlas que prácticamente se ha convertido en parte del uniforme de la monarca. Se trata de un modelo su abuelo el rey Jorge V le regaló cuando era niña, por lo que, a pesar de no ser una de las joyas más costosas o llamativas de su ajuar, su significado emocional lo hace invaluable.

Para combinarlo, Isabel II suele apostar por unos pendientes de perlas de tamaño mediano, que no suelen robarle protagonismo a los llamativos sombreros a los que también nos tiene acostumbrados.

Siempre discreta y elegante, la reina Sofía posee también una amplia colección de piezas con un valor incalculable. Sin embargo, la monarca emérita hace uso de ellas únicamente en ocasiones muy especiales. Para su agenda del día a día, Sofía prefiere lucir joyas más discretas que prácticamente pasen desapercibidas con sus estilismos. Por este mismo motivo, los collares de perlas son una apuesta segura para ella, por lo que la hemos podido ver en numerosas ocasiones con diseños sencillos que, además de aportar luz a su rostro, consiguen mantener el equilibrio con sus atuendos.

La reina consorte Silvia de Suecia es otra de las royals más clásicas y discretas a la hora de escoger sus estilismos. Por lo general, la monarca suele lucir colores claros y las joyas más llamativas prefiere cedérselas a sus hijas Victoria y Magdalena. A pesar de que también posee un joyero del que presumir, Silvia tiene un collar de perlas de gran tamaño al que le da dos vueltas que utiliza en muchas ocasiones. Combina esta elección con unos pendientes formados por un pequeño diamante y una perla más grande, que aportan luz a su rostro pero pasan prácticamente desapercibidos.

Fue el pasado mes de marzo cuando Carolina de Mónaco quiso rescatar una pieza muy significativa de su joyero real. Se trata de un increíble collar de tres vueltas de perlas cultivadas que el príncipe Rainiero obsequió a su futura esposa Grace Kelly como regalo de boda, una joya que la princesa no había lucido hasta la fecha. La royal lo escogió para la última edición del Baile de la Rosa, uno de los eventos más importantes del año en el Principado. Para combinar este collar, que fue comprado en la tienda de Van Cleef & Arpels de Nueva York en 1956, Carolina rindió homenaje a su gran amigo fallecido Karl Lagerfeld luciendo uno de sus últimos diseños de Chanel.

De esta forma, la hija mayor de Rainiero de Mónaco rescató un collar muy especial para ella con el que le dio el último adiós a otra de las personas más importantes de su vida.

Las perlas para Matilde de Bélgica van más ligadas a unos pendientes que la monarca utiliza en numerosas ocasiones y que pertenecieron a la reina Fabiola, quien también los lució en diversos actos públicos. Se trata de un diseño que combina una ristra de diamantes con una gran perla colgante y que le hemos podido ver tanto en actos oficiales como en grandes eventos, como por ejemplo el primer aniversario de la muerte de Fabiola.

Ella es una de las reinas europeas más admiradas en todo el mundo, tanto por sus llamativos y acertados estilismos, como por los divertidos complementos que suele escoger en cada ocasión. Siempre con una sonrisa como la mejor de sus bazas, Máxima de Holanda enamora allá donde va.

A pesar de que solemos verla con exclusivas piezas con las que resalta aún más sus looks, la monarca también guarda entre sus joyas algunas piezas elaboradas con perlas. Por supuesto, se trata de diseños en los que se usan piedras de gran tamaño, y por lo general Máxima suele combinarlas en collar y pendientes a la vez. Como collares, además del que se muestra en la imagen y el que parece su favorito, la reina cuenta con otros modelos más finos con varias vueltas al cuello. En cuanto a los pendientes, estos que cuelgan una gran perla ovalada son los que más ha lucido en los actos de su agenda oficial.

Esta pieza perteneciente al joyero de la reina Letizia ha sido una de las más comentadas entre sus estilismos. Fue durante los Premios Princesa de Asturias 2015 cuando la monarca escogió un collar de grandes perlas muy especial, a juego con unos pendientes de perlas y diamantes de la firma Ansorena.

Se trata de una pieza única que perteneció a la reina María de las Mercedes, esposa de Alfonso XII. Tras su fallecimiento, el collar volvió a manos de la Corona y la reina Victoria Eugenia fue la siguiente en usarlo. A pesar de que no es un tipo de joya que Letizia utilice a menudo, sin duda se trató del complemento ideal para conseguir un look impecable. Una muestra más de que un "sencillo collar de perlas" puede aportar más elegancia que cualquier otra joya más llamativa.

En el joyero de la princesa Victoria de Suecia también encontramos varias piezas realizadas con perlas. Entre ellas, abundan más los pendientes que los collares, quizá por que sean diseños menos clásicos por los que las royals de su generación apuestan más a menudo. La heredera al trono sueco suele escoger modelos que combinen estas piedras con otros adornos, como por ejemplo la gran luna de diamantes que podemos ver en la imagen. Además, la princesa ha lucido en varias ocasiones unos finos aros de oro de los que cuelgan una irregular perla natural. 

Otra de las royals más elegantes y acertadas en cualquier evento de su agenda oficial es Mary de Dinamarca. Recientemente, la esposa del príncipe Federico escogió para su primer viaje oficial como reina regente uno de sus complementos favoritos: la pulsera de perlas de la firma danesa Dulong. Se trata de una pieza que la princesa ha lucido en diferentes ocasiones, convirtiéndose en una elección clave que suele escoger en sus momentos más importantes, quizá a modo de amuleto de la suerte. Para combinarla, Mary Donaldson suele decantarse por unos pendientes de perlas también.

Magdalena de Suecia no suele dejarse ver con piezas compuestas por perlas, pero si hay un look que ha destacado a lo largo de los años ha sido el que escogió para la celebración del 40 cumpleaños de su hermana Victoria, heredera al trono sueco. Y fue precisamente en esa ocasión una de las pocas en las que la princesa ha escogido unos pendientes con grandes perlas irregulares, perfectos para combinar con un espectacular tocado y permitir darle todo el protagonismo al precioso vestido azul cielo con el que deslumbró más que nunca.

La princesa Mako tiene un claro amuleto para sus actos oficiales, y ese es su collar de perlas. Se trata de una pieza muy sencilla, de una sola vuelta y con piedras de tamaño mediano, con el que la hemos podido ver en infinidad de ocasiones, tanto en eventos dentro de su país como en sus viajes al extranjero. Por su cultura, la royal asiática suele lucir joyas poco llamativas y vistosas, por lo que este modelo es la elección ideal para conseguir elegancia y luz en el estilismo, sin resultar opulenta. Para combinarlo, la princesa tiene dos opciones: unos pendientes de perlas sencillas y otros en los que las perlas cuelgan de una pequeña pieza de plata.