El rey Juan Carlos desafía a Miguel Ángel Revilla solo unas horas después de su plantón en el acto de conciliación

No ha querido acudir. Si bien es cierto que su presencia no era obligatoria, el rey Juan Carlos se encontraba a escasos kilómetros de donde debía celebrarse su acto de conciliación con Miguel Ángel Revilla. El expresidente de Cantabria sí aparecía en la sede judicial y atendía a los medios ante la ausencia del emérito. Decepcionado y enfadado, se ratificaba en todo y desafiaba al exjefe de Estado para verse en el más que probable juicio.

Juan Carlos tardaba unas pocas horas en aparecer en público. El emérito, muy sonriente, acudía a las regatas de Sanxenxo. Es el motivo que le ha traído de nuevo a España. El padre del rey Felipe pisaba territorio nacional pocos días antes de la fecha fijada para el acto de conciliación con el expolítico. En ningún momento confirmaba su asistencia pero tampoco la desmentía. Simplemente se limitaba a asegurar que hacía mucho tiempo que no visitaba Santander.

Arropado por sus incondicionales, el rey Juan Carlos disfrutaba de una jornada en alta mar ajeno a todo. Es la primera vez que un jefe de Estado toma acciones legales contra un ciudadanos por un supuesto atentado contra su honor. Un hito que podría terminar tanto con el emérito como con Miguel Ángel Revilla viéndose las caras en el juzgado.

Guarda silencio

El rey emérito ha evitado pronunciarse en público acerca tanto de la demanda a Revilla como de su ausencia en el acto de este viernes. Ajeno a lo que ocurre y centrado en su vida privada, el padre del rey Felipe ha continuado con sus planes deportivos. Alojado en casa de Pedro Campo, uno de sus grandes amigos, Juan Carlos permanece en Sanxenxo. Es ya una de sus citas habituales desde que abandonase España.

Tampoco el despacho de abogados que lleva la demanda del rey emérito ha emitido comunicado alguno. Sí lo hizo para anunciar estas medidas legales. Según la versión del equipo legal del monarca, este consideraría que Miguel Ángel Revilla ha vulnerado su honor de forma repetida en los últimos años. Una serie de entrevistas realizadas en televisión así como artículos y libros donde se refiere a las polémicas del exjefe de Estado.

Quien sí ha acudido este viernes ha sido Miguel Ángel Revilla. El político, lejos de esconderse, ha decidido dar la cara. Su comparecencia no era obligatoria pero el expresidente autonómico sí ha querido aparecer ante las cámaras. Decepcionado y molesto, ha reconocido sentirse defraudado por el rey emérito. Por lo que parece, terminarán viéndose cara a cara en sede judicial. La falta de entendimiento lleva a un más que probable juicio.