La reina Letizia advierte sobre los valores actuales: “Tenemos que aferrarnos a ese principio de humanidad”

Este miércoles la reina Letizia (52 años) ha acudido a un nuevo acto institucional. Además, llegaba horas más tarde de haberse confirmado tanto su presencia como la del rey Felipe VI (57 años) en los actos de investidura del papa León XIV que tendrá lugar el próximo domingo en la Plaza de San Pedro de El Vaticano. La madre de la princesa Leonor ha presidido el ‘Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja’ en Murcia y ha realizado un emotivo discurso en el que ha hablado de los valores de la organización y de la sociedad de nuestro país.

Durante esta cita en la que la madre de la infanta Sofía ha acudido a la capital murciana, se han entregado de las Medallas de Oro a Almudena Ariza, César Bona, Cruz Roja de Burkina Faso, Emilia Lozano y Nasco Feeding Minds. Todos y cada uno de los galardonados han realizado un discurso en el que han puesto de manifiesto diferentes palabras por el compromiso de la organización, sobre las cuales ha querido hacer referencia la monarca en su emotivo discurso al cierre del acto que ha presidido.

El emotivo discurso de la Reina

La llegada al Teatro Romea de Letizia ha sido como viene siendo habitual, recibida entre aplausos y gente que no paraba de gritar su nombre. Cuando el acto ha llegado a su fin, la madre de la Princesa de Asturias se ha subido al escenario para poner su sello personal a la clausura de este acto, haciendo alarde de su impoluta forma de expresión tan aclamada por los fieles seguidores de la realeza española.

“La verdad es que cerrar este acto después de haber escuchado a los protagonistas es difícil, es un poco abrumador y me sucede todos los años”, comenzaba diciendo la monarca tras haber podido escuchar los discursos de las personas que habían recibido estas medallas por su encomiable labor. “Porque además alguien podría pensar cuando me llega a mí el turno que determinadas palabras pueden estar un poco gastadas”, expresaba como explicación.

Tras ello ha querido recordar algunas de estas palabras que se habían podido escuchar con anterioridad. “Fijaos en las palabras que hemos escuchado esta mañana varias veces: educación, transformación, respeto, humanidad, amabilidad, dolor, guerra, sufrimiento, acoger, apoyar, ayudar, dignidad, cooperación, principios, valores, esperanza, desesperanza, empatía...”, manifestaba Letizia para hacer hincapié en ello.

De hecho, se dirigía a los premiados para dejar claro que son ellos quienes dan sentido a todas estas palabras con los valores que pretenden inculcar a través de la organización. “Cruz Roja no va a permitir que se gasten estas palabras porque son los valores que pone en marcha cada día con sus acciones y sus resultados y porque son sus referencias constantes para seguir trabajando”, apostillaba la Reina.

Es en ese momento final en el que ha querido poner de manifiesto estos valores de la sociedad. “Por eso tenemos que dar gracias a la sociedad. En tiempos de duda, de incertidumbre, en tiempos de ciertos cuestionamientos y de una enorme complejidad que a veces es inabarcable, conviene recordar lo que somos. Tenemos que aferrarnos a ese principio de humanidad”, sentenciaba. De esta manera, arrancaba el aplauso de todo el teatro murciano antes de clausurarlo y poder hablar personalmente con algunas de las personas que allí se encontraban.

El salto de protocolo de la Reina

De sobra es conocido el rigor con el que cuentan este tipo de actos y el protocolo que tienen que seguir los miembros de la monarquía de nuestro país. Sin embargo, hay ocasiones en la que los miembros de la Casa Real española dejan a un lado estas medidas protocolarias para saltárselas, aunque no suele ser lo habitual y evidentemente también depende del tipo de acto al que acudan.

En esta ocasión Letizia en su llegada ha pasado por el pasillo central del teatro. Sin embargo, por el camino se ha encontrado a una de las galardonadas. Se trata de Almudena Ariza, la periodista con la que ella coincidió durante su periplo en Televisión Española. Por ello, la madre de la heredera a la Corona española no ha dudado en pararse en seco para poder fundirse en un tierno abrazo con su antigua compañera de profesión.

Pero no ha sido el único momento en el que la mujer de Felipe se ha saltado este estricto protocolo, aunque nuevamente se trataba de algo improvisado. Otra de las galardonadas recibía su medalla pero cuando Emilia Lozano iba a bajar del escenario, la monarca no ha dudado en ofrecerle su brazo a Emilia de 71 años para que pudiera descender por las escaleras con mayor apoyo y servirle de ayuda.