El lamento de la reina Letizia ante la pérdida de su gran apoyo, María Dolores Ocaña

El pasado lunes se confirmaba un duro varapalo para la reina Letizia (52 años). María Dolores Ocaña abandonaba su puesto como jefa de la Secretaría de la Reina tan solo un año después de su nombramiento. La complicidad que han demostrado las dos durante este tiempo ha quedado patente. Por ello, la reacción de la mujer del rey Felipe VI ha sido de tristeza absoluta al conocer esta pérdida que se hará oficial el próximo mes de agosto.

La noticia sentaba como un jarro de agua fría a los seguidores de la monarquía. Desde su llegada se han podido ver diferentes detalles de unión entre las dos, además de demostrar la gran profesionalidad por la que fue elegida para este puesto tan importante. De hecho, en su momento también se encargó de gestionar la agenda oficial de la infanta Sofía cuando se estrenó el pasado verano en un evento en solitario.

La reacción de la Reina

Lo cierto es que había algunas sospechas que habían puesto en alerta sobre esta situación. Eran varios los actos en los que habíamos visto a la madre de la princesa Leonor sin la presencia de su acompañante. Sin embargo, Ocaña en la actualidad se encuentra de baja laboral por razones diferentes a las de su marcha, tal y como se anunció el pasado lunes a través del jede de la Casa del Rey Camilo Villarino.

Este abandono se debe a razones “sobrevenidas” relacionadas con su ámbito personal y familiar y no han entrado en mayores detalles. Lo cierto es que la decisión era totalmente inesperada, ya que María es una persona de plena confianza para la monarca y habían conseguido formar un equipo y un gran apoyo para Letizia en todas las cuestiones relativas a su agenda oficial.

Antes de hacerse oficial María Dolores se lo había comunicado personalmente a la Reina debido a esta excelente relación que mantienen ambas. Por ello, según confirman desde ‘Vanitatis’ tras haber hablado con fuentes cercanas a Zarzuela Letizia “está muy triste”. Sin embargo, también dejan claro que evidentemente la madre de la infanta Sofía entiende a la perfección estas razones que han propiciado la marcha de Ocaña.

En cualquier caso, la monarca ha continuado con su agenda oficial prevista y cumpliendo con sus obligaciones reales. Sin duda, se trata de un varapalo para la monarca que ahora tiene por delante la difícil tarea de encontrar a otra persona para sustituirla. No obstante, todavía hay tiempo para ello, ya que María continuará al frente de su puesto hasta el próximo mes de agosto, momento en que se hará efectiva su marcha. El último acto en el que podremos verlas juntas será precisamente en dicho mes y en lugar tan mítico como Mallorca.

La mayor de las Islas Baleares es el lugar de residencia veraniega de los monarcas. Allí los vemos todos los veranos y este también lo harán en el Palacio de Marivent. De hecho, el acto con el que Ocaña se despedirá del lado de Letizia será en la clausura del Atlántic Film Festival fijado en el 3 de agosto. Un momento único en el que sus caminos profesionales se separarán tras algo más de un año unidas y derrochando complicidad.

Su relación personal

En un principio la abogada y la que fuera periodista comenzaron con un vínculo meramente profesional. Cuando Ocaña ocupó su puesto comenzó a aparecer junto a Letizia en determinados eventos oficiales en los que demostraban esta gran unión. De hecho, este nombramiento supuso un momento histórico, ya que de manera habitual este puesto estaba ocupado siempre por hombres.

De esta manera, la madre de la Princesa de Asturias ponía de manifiesto también su apuesta personal para apoyar el talento de mujeres en puestos que habitualmente no estaban ocupados por ellas. De ahí que su relación haya ido cambiando con el paso del tiempo para construir una gran amistad en estos 14 meses, algo que se ha apreciado durante este tiempo en los diferentes momentos que han protagonizado juntas con sus gestos y miras cómplices.

De hecho, tanto María como Letizia cuentan con perfiles muy parecidos, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Las dos son mujeres muy preparadas que ponen la profesionalidad por bandera. Sus diferentes trayectorias también las avalan y quizá este punto sea el que haya propiciado que congenien a la perfección también en el terreno personal. Así lo han demostrado en sus apariciones y la naturalidad con la que se comunican da muestras fehacientes de ello. Por tanto, esta marcha del puesto supone un duro varapalo del que tendrá que sobreponerse.