Duro varapalo para la reina Letizia: pierde a su gran apoyo dentro de Zarzuela por razones "sobrevenidas"

María Dolores Ocaña abandona su puesto como jefa de la Secretaría de la reina Letizia. Como lo lees, un año después de su nombramiento la abogada ha tomado la determinación de dejar su cargo junto a la consorte "por motivos personales".

Fuentes cercanas a Zarzuela aseguran que esta decisión no ha ido fácil para ella, ya que se encontraba "feliz" formando parte del equipo de Casa Real. Y es que su conexión con la Reina era patente en cada una de sus apariciones públicas. No obstante, razones "sobrevenidas" de ámbito personal y familiar le habrían empujado a tomar esta drástica e inesperada decisión. 

Este terremoto interno llega solo un año después de que María, aceptara el reto de ser la primera mujer en hacerse cargo de la jefatura de la Secretaría de la Reina. Una labor que ha defendido con auténtica profesionalidad. 

Desde su incorporación en abril de 2024, María Dolores Ocaña se convirtió en la mano derecha de doña Letizia coordinando su agenda real y participando activamente en reuniones y actos oficiales, aunque siempre en un discreto segundo plano. Además, amplió sus responsabilidades al asumir también la coordinación de la agenda oficial de la infanta Sofía durante su primer acto en solitario. 

Tal y como se ha publicado, María Dolores Ocaña seguirá al frente de la jefatura hasta el próximo mes de agosto, coincidiendo con las vacaciones de la Familia Real en Palma de Mallorca. De hecho, su último acto será acompañar a doña Letizia en la tradicional clausura del Atlántida Film Festival el 3 de agosto.

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En las próximas semanas se conocerá quién será la persona que la sustituya al frente de la Secretaría de la consorte y, por tanto, se convierta en la nueva persona de confianza de doña Letizia en una etapa clave para la monarquía. Sea como fuere, este adiós supone un fuerte varapalo para la consorte que se había adaptado a la perfección a ella y había entendido a las mil maravillas su forma de trabajar. 

La relación personal de la reina Letizia con María Dolores Ocaña: mucho más que compañeras de trabajo

La relación entre doña Letizia y María Dolores Ocaña nació como un vínculo meramente profesional pero rápidamente su complicidad y cercanía se hizo patente. Aparecían juntas en los actos públicos como dos buenas amigas. Para la historia quedará esa estampa en la que la Reina cubrió con el paraguas a su secretaria. 

Aunque el puesto de Secretaría de la reina ha sido históricamente ocupado por hombres, la elección de Ocaña representó un giro significativo para la Casa del Rey, marcando una apuesta personal de doña Letizia por el talento femenino y por una gestión más moderna e igualitaria. 

Más allá del protocolo, Letizia y Ocaña han construido una relación basada en la confianza mutua. Se nota en los gestos cotidianos, en las miradas cómplices durante los actos públicos y en la forma natural en que interactúan, como dos personas que comparten no solo obligaciones, sino también afinidades personales. Ambas son mujeres preparadas, con trayectorias exigentes y una firme convicción sobre el papel que deben desempeñar en la sociedad.

Uno de los aspectos más comentados de su relación es la calidez con la que se comunican, incluso en escenarios formales. La reina ha encontrado en Ocaña no solo una profesional eficiente, sino también una aliada con la que puede hablar con franqueza. Sus edades similares, sus experiencias como madres, y una visión cercana sobre los temas sociales que les interesan, han reforzado esta sintonía. Quién sabe si sus caminos puedan volver a encontrarse en un futuro...