El regreso a la vida pública de Kate Middleton (43 años) es prácticamente un hecho. Tras más de un año alejada de los actos de la Corona británica debido a su enfermedad, hace unos meses anunciaba la remisión completa de su cáncer. Tras una semana de lo más intensa con tres apariciones en apenas cuatro días, este martes la Princesa de Gales ha vuelto a acudir a un evento donde ha enamorado con un traje de estreno de una de las diseñadoras más conocidas a nivel internacional como es Victoria Beckham.
Para todos los fanáticos de la Casa Real británica se trata de una de las mejores noticias del momento. La noticia de su enfermedad sentaba como un jarro de agua fría. Además, no llegaba sola, ya que al mismo tiempo se confirmaba también el cáncer del rey Carlos III, el cual todavía se encuentra recibiendo su tratamiento de quimioterapia. No obstante, los británicos (y el mundo entero) aplauden este regreso que cada vez es más a tiempo completo de la mujer del príncipe Guillermo.
La vestimenta de Kate
La Princesa de Gales es una de las máximas representantes de la institución británica, así como uno de los miembros de la realeza más queridos. Además, siempre suele elegir vestimentas muy adecuadas para la ocasión que, por otro lado, son todo un acierto estilístico. De este modo, este mismo martes ha presidido un evento para hacer entrega del premio Reina Isabel II de Diseño Británico, ya que no hay mejor representación que ella.
Para la ocasión Kate ha apostado por un diseño que, como no podía ser de otra forma, corresponde con una diseñadora británica. Además, se trata de una de las personas más conocidas a nivel mundial como es Victoria Beckham. Se trata de un traje en tonos verdes, compuesto por una blazer con las solapas anchas y corte recto y un pantalón de cintura alta, corte recto y bolsillos inspirados en los años 70.
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Además, Middleton llevaba también una blusa blanca de cuello redondo, en la que destacaban sus volantes. No obstante, la mujer de David Beckham ya había intentado vestir a la heredera a la Corona británica, aunque parecía que se le estaba resistiendo. Por ello, no ha dudado en estrenar este traje en una cita muy especial y tras la ajetreada semana que ha tenido plagada de apariciones y eventos oficiales.
En cuanto a los complementos, Kate ha querido rendir un bonito guiño a la reina Isabel II, puesto que es el nombre de estos premios a los que ha acudido. El homenaje ha sido a través de unos pendientes que pertenecieron a la madre del rey Carlos III y que formaron parte del joyero de la difunta soberana. No obstante, ya los había lucido en uno de sus reapariciones mientras luchaba contra el cáncer, volviendo a rescatarlos para esta ocasión.
La sonrisa de la heredera
Uno de los aspectos más llamativos de este acto ha sido la amplia sonrisa que no ha dejado de lucir la esposa del príncipe Guillermo. En todas y cada de las imágenes destaca el rostro de felicidad que tiene por estar de nuevo reincorporada a la agenda oficial de la Casa Real británica, lo que supone también el hecho de haber superado la enfermedad que la mantuvo apartada durante algo más de un año de la esfera pública.
En todo este tiempo ha tenido mucho tiempo de reflexionar y de poder valorar lo verdaderamente importante de la vida. En todos y cada uno de los comunicados que ha ido compartiendo relativos a su lucha contra el cáncer siempre ha destacado la importancia de su recuperación, para lo cual ha contado con su familia que siempre la ha apoyado en todo momento.
El hecho de haber retrasado el anuncio de su enfermedad se debió fundamentalmente a sus hijos. Para Kate era muy importante que pudieran ver de su propia mano que su madre se encontraba a la perfección, ya que era consciente de la repercusión que iba a tener su enfermedad. Por ello, aprovechó unas vacaciones escolares para así poder tranquilizarlos y, a su vez, alejarlos de todo lo que se iba a comentar en ese momento.
En cualquier caso, esta nueva aparición llega tras una semana en la que todo el Reino Unido ha mostrado su alegría por el regreso de su Princesa. Todavía no se ha confirmado que esté a tiempo completo pero, sin ningún tipo de dudas, el hecho de ir apareciendo de manera más constante supone un alivio para los británicos y también para la Casa Real británica que puede desahogar al monarca de determinados eventos.