Una experta en protocolo advierte a la reina Letizia en la misa de León XIV: "El uso de mantilla trasciende más allá de la simple tela que cubre la cabeza"

Uno de los grandes misterios es si la reina Letizia recurriría a la mantilla para su cita con el papa León XIV

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Felipe y Letizia
GTRES

La imagen de la reina Letizia (52 años) cubierta con una mantilla de encaje blanco durante la misa inaugural del pontificado de León XIV en la plaza de San Pedro del Vaticano ha dado la vuelta al mundo. Desde su boda con Felipe de Borbón el 22 de mayo de 2004 no veíamos a la consorte con un velo de este tipo y estaba radiante. 

Haciendo uso del privilegio 'du blanc' que posee desde su ascenso al trono en 2014 y que solo pueden llevar a cabo las reinas monárquicas, doña Letizia derrochaba estilo y buen gusto con un elegante vestido de Redondo Brand, un diseño de corte midi con escote asimétrico y drapeado en forma de nudo. 

Pero en este artículo queremos hacer hincapié en la mantilla. Un velo de encaje con puntilla blanca que doña Letizia llevaba perfectamente colocado sobre su melena suelta. Para entender el uso de esta prenda desde el punto de vista del protocolo, en Lecturas hemos hablado con María José Gómez Verdú, experta en etiqueta. 

La profesional es rotunda a la hora de afirmar que la mantilla es una pieza "directamente relacionada con la tradición", de ahí su valor y poder. A lo largo de los años, han sido muy contadas las ocasiones en las que hemos visto a doña Letizia lucir mantilla, limitándolo exclusivamente a sus encuentros con el Papa. De ahí que sea tan importante que lo haya recuperado hoy. 

Reina Letizia
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Una experta en protocolo sobre el uso de la mantilla ante el Papa

"La mantilla ha estado ligado durante siglos a la cultura española. No es solo un elemento de vestimenta, sino un símbolo profundamente enraizado en la identidad nacional", explica Verdú. En sus declaraciones, María José ha dejado claro que no se trata de un complemento más, "su significado trasciende de la simple tela que cubre la cabeza de la mujer. Es una representación de la feminidad, el respeto y la tradición religiosa y social de España".

En un día como hoy, en el que los reyes han asistido a la misa inaugural del pontificado del papa León XIV, "el protocolo exige que las mujeres usen este accesorio como signo de respeto y devoción". Ahí se justifica que de la misma forma que Letizia, Charlene y Matilde de Bélgica también hayan recurrido a la mantilla. 

Felipe y Letizia
Cordon Press


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"El gesto de usar la mantilla en estos contextos no es trivial, es una afirmación de respeto hacia el catolicismo, que ha sido una parte integral de la identidad de la monarquía española", ha destacado la experta.

Felipe y Letizia
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"No debemos pasar por alto el hecho de que, ante el Papa, la ausencia de la mantilla podría percibirse como una falta de respeto hacia el simbolismo que representa. En un contexto monárquico, especialmente en un país como España, con una historia profundamente vinculada al catolicismo, el no uso de la mantilla podría ser visto como un intento de modernizar la imagen de la Casa Real a costa de minimizar la importancia de la religión, lo cual podría generar divisiones o interpretaciones ambiguas entre los sectores más tradicionales de la sociedad española", explica Gómez Verdú a Lecturas, una polémica en la que la consorte no ha querido entrar y ha cedido a rajatabla a las normas. 

El estricto protocolo que la reina Letizia ha cumplido en El Vaticano

Vestir para un encuentro formal con el Papa guarda una larga lista de normas protocolarias que los reyes y, en especial, doña Letizia ha cumplido a la perfección este domingo. Verdú reconoce que la vestimenta de la consorte tiende a ser más moderna y "menos ligada a las tradiciones" que la que en su día llevaba ña reina Sofía. Sin embargo, aplaude la forma en la que la mujer de Felipe VI ha conseguido reflejar "un enfoque más pragmático y actualizado de la monarquía". 

Tal y como dicta la etiqueta de este acto solemne, doña Letizia ha estrenado un vestido de corte elegante, de manga larga y sin escote, "asegurando una apariencia modesta y respetuosa". Respecto al blanco, ha respetado una tonalidad pura, evitando matices que pudieran desentonar. 

Con zapatos cerrados y de tacón bajo, ahí doña Letizia se ha saltado el protocolo al recurrir a un diseño nude en lugar de blanco. Como hemos comentado con anterioridad, la Reina cubría su cabeza con una mantilla como símbolo de respeto, y aunque en el caso de las reinas españolas se permite el uso de la peineta, la madre de Leonor y Sofía ha preferido no hacerlo. Finalmente, evitaba las joyas ostentosas y apostaba por unos sencillos pendientes de perlas tan elegantes como sofisticados. 

Aunque hoy el estilismo no tenía demasiada importancia, no podemos obviar de que la reina Letizia se ha vuelto a ensalzar como la más elegante frente a otras royals como Máxima de Holanda, Charlene de Mónaco, Victoria de Suecia o Matilde de Bélgica.